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Entrevista con Yolanda Iscar

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Yolanda Iscar parece más joven y renovada que nunca. Tal vez porque el peso de sus palabras se está abriendo paso en el mundo de la moda, vibra a través de conferencias mundiales y forma parte de discursos enriquecedores que sirven como alimento del alma.

Yolanda nació en Madrid, se crió en Leganés y lleva dieciséis años viviendo en Valdemoro. Probablemente, cuando a los ocho años de edad ya despuntaba en el arte de escribir, nunca podría haberse imaginado con la Estrella de Oro a la Excelencia Profesional, la Medalla de Oro Foro Europa o el premio de Mitomanía.

Desde Única verdad, publicada en 2006, narra historias en las que combina el suspense, el misterio y la aventura. El Enigma de las palabras nos presenta una de sus mejores creaciones artísticas: su personaje Albrecht Seller, quien nos acompañará en Cazador en el tiempo, publicado en el año 2011, y regresará con más fuerza en Almas de cristal.

Su espíritu inquieto y dedicado por completo a la cultura la ha llevado a ser dramaturga de obras como El falso caballero y Secretos del destino. Apasionada por sus raíces, las leyendas y los enigmas, ha ido creciendo su consideración como escritora en los últimos años hasta encontrarse en el momento álgido de su vida.

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Tu inquietud literaria y tu necesidad de expresarte a través de las palabras comienzan a cobrar importancia una vez que estabas plenamente dedicada al mundo del magisterio y la administración. Quizás lejos de en lo que ahora se ha convertido tu vida.

No siempre nos sentimos completamente llenos ni realizados con lo que estamos haciendo. Podemos intentar ser felices, conformarnos con lo que tenemos y creer que eso es todo lo que necesitamos. Y, sin embargo, sabía que había algo más. Desde siempre, la lírica y la narrativa eran mi refugio, mi manera de expresarme, la forma de sentirme viva. Fue en ese momento de mi vida en el que supe que esa era la manera en que quería imaginarme cuando el tiempo pasara y todo hubiera cambiado.

Hoy en día, si miras atrás, ¿crees que todos esos cambios en tu vida han sido fáciles? Has logrado alcanzar éxito, dedicarte a lo que quieres y sentir que tu trabajo y tu talento son valorados; pero ¿qué te ha supuesto llegar hasta aquí?

En primer lugar, tomar una decisión así siempre es difícil. No es complicado que las personas que te quieren y están a tu alrededor lo acepten. Lo realmente complejo es entender qué es lo que está pasando contigo. Porque lo que antes era suficiente ya no lo es. Es complejo entender qué es lo que realmente quieres perseguir para ser feliz. Cuando tienes claro por lo que vas a luchar, todos los miedos desaparecen. Quienes no confiaban en ti ahora empiezan a hacerlo, porque saben que tienes claras tus metas y que, aunque no es fácil alcanzarlas, vas a luchar por ello.

Para mí, fue un gran cambio aceptar que había algo dentro de mí que necesitaba ser liberado y compartido con los demás. Pero, cuando lo hice, ya no era necesario dar explicaciones. Todo el mundo entendía que no estaba dispuesta a rendirme.

Y, después de descubrir qué es lo que realmente te hacía feliz, te embarcaste en tu primera novela: Única verdad. Se publicó en 2006 y, a partir de ella, todo comenzó a cambiar para ti.

Es uno de los proyectos más importantes que he llevado a cabo porque tuve el apoyo de mi marido, de mi familia y podía dejarme la piel en lo que realmente merecía la pena. Me permitió estar más cerca de la gente que quería, que me admiraba, y contar lo que tanto tiempo llevaba conmigo.

Era un género en el que verdaderamente me sentía cómoda, con muchos matices que giraban en torno a una trama plena de secretos, misterios y suspense. Todo lo que llevaba tiempo queriendo hacer por fin estaba sobre el papel y, sin duda, empezaba una nueva era.

Unos años más tarde, nace Albrecht Seller. Sigue siendo tu personaje principal después de siete años y ha cambiado mucho desde que comenzaste esta saga. ¿Por qué él?

Albrecht Seller aparece de esa necesidad, que tenemos todos en algún momento de nuestra vida, de encajar y de sentirnos identificados. Necesitaba evolucionar para que mis lectores sintieran que podían ser parte de él en distintos momentos de la saga.

Es versátil, inquieto, vivo. Aún se siente joven y actúa como tal. Con ganas de comerse el mundo y de seguir aprendiendo. Probablemente, como cualquiera de nuestros adolescentes hoy en día. A pesar de ello, es maduro, inteligente y reflexivo. Es un escritor consolidado y seguro de lo que hace. Quizá esa doble faceta de Albrecht es lo que encandila a un público amplio.

Es un personaje fuerte y atractivo. Me ha dado el éxito y, siendo sinceros, tal vez hay mucho en él de mí y de mi personalidad. Lo creo y lo descubro al mismo tiempo. Por eso, sé que va a acompañarnos muchos años más y que aún tiene mucho que contarnos.

No solo El enigma de las palabras, Cazador en el tiempo y Almas de cristal han constituido tu sólida carrera literaria durante todo este tiempo. Te has embarcado en más proyectos que, aparte de concederte prestigio, también te han proporcionado experiencia e inspiración para nuevas creaciones.

Cuando eres conocida, tienes la oportunidad de ayudar a otras personas. Puedes ser más cercana a la gente y buscar soluciones reales que puedan cambiar las cosas. Simplemente, porque puedes conseguir movilizar a un número mayor de personas, concienciarlas y animarlas a hacer algo bueno por los demás.

Uno de los mejores proyectos que he hecho fue ayudar a siete chicos, llamados «Secretos del éxito», a los que conozco desde que son adolescentes. No tuvieron una vida fácil pero, poco a poco, fueron creciendo con la formación necesaria y fueron apoyándose los unos a los otros para ser cada vez más fuertes. Ellos mismos han cambiado sus vidas, pero lo que más les honra es que están cambiando la de muchas personas ahí fuera.

Cuando comencé en esto, supe que no quería tener límites para poder ayudar a quien realmente lo necesitara, desde aquellas ONG que necesitaban un pequeño impulso para salir adelante y cambiar el mundo, hasta grandes ponencias de neurociencia y actitud positiva para afrontar la vida de la mejor manera posible.

Colaborar para cambiar, poco a poco, aquello que creemos que no es justo es la base de todo. ¿De qué sirve ser felices si no podemos compartir nuestra felicidad con nadie y no podemos ayudar a que otros sean felices?

El mundo de la literatura está en continuo cambio. Esto habrá influido en ti de distinta manera durante todo este tiempo. Así que, ¿qué has necesitado incorporar en tu forma de trabajo para estar evolucionando constantemente?

He tratado de dar lo mejor de mí en cada nueva novela. Sabía que era necesario conocer todos aquellos sitios en los que se iba a ambientar mi obra. No era suficiente con haber oído hablar de ellos y documentarme. Es importante que los lectores sientan que verdaderamente conoces cada rincón que se describe en el libro porque, naturalmente, lo hace más real y más cercano a la persona que lo lee.

Con cada nueva publicación, logro tener más seguridad en mí misma y en lo que hago. Cuando consigues eso, solo quieres seguir descubriendo cosas nuevas que puedan aportarte nuevos puntos de vista.

Cada vez que tengo la oportunidad de formar parte de un programa de radio, de televisión o de cualquier curso de formación no dudo en hacerlo. Simplemente, porque estar aprendiendo continuamente y renovarte es lo que te va a distinguir del resto. Y tus lectores lo van a valorar.

Si pudieras elegir uno de los libros de tu carrera literaria, ¿cuál te definiría mejor como escritora y por qué?

Sin duda alguna, sería Almas de cristal. Estoy satisfecha con el trabajo realizado porque creo que en ella me dejé la piel. Acabé con todos los límites y las barreras de los libros anteriores y mejoré mi técnica como nunca antes lo había hecho.

Tuve el valor de viajar hasta Auschwitz porque necesitaba revivir a mis personajes. Necesitamos aprender a perdonar y homenajear a aquellas personas que dieron su vida por salvar la de otros en tiempos de guerra.

Cuando llegué allí, esperaba encontrar espacios sin alma, vacíos y fríos. Enormemente fríos. Y, sin embargo, era imposible no tener miles de sensaciones, recuerdos e imágenes en la cabeza al mismo tiempo. Habían pasado tantos años y todo estaba intacto. Inerte. Muerto.

Eso es lo que quería reflejar en mi libro. Para devolverle la vida al pasado tuve que formar parte de él. Lo hice sin hacer juicios de valor, sin censura y tratando de no prender de nuevo la llama de una herida aún candente.

Y, dejando atrás la novela histórica que te ha acompañado durante diez años, decides arriesgar con una novela de desarrollo personal. Pero no lo haces sola. Amelia Martínez forma parte de este sorprendente proyecto.

Quizá sea una de las apuestas más importantes que he hecho en mi vida. Y probablemente con un resultado sublime. Amelia Martínez, preparadora de inteligencia emocional, era la persona ideal para este tipo de novela.

Cuando una persona le dedica Regala amor a otra es un gesto de cariño, de comprensión y un vínculo inquebrantable. Se ha creado un movimiento social en torno a esta obra y por eso es tan especial.

Creo que, gracias a este manual de «cómo vivir»,  cada persona puede descubrir en qué punto de inflexión se encuentra y qué debe hacer para poder avanzar. Saber con qué personas necesita contar y qué decisiones debería tomar para poder ser feliz.

Ni Amelia ni yo podríamos llegar a imaginar en ningún momento de nuestras vidas que cientos de personas decidirían abrazarse, sin apenas conocerse, en las presentaciones del libro. Es algo tan sencillo, pero tan necesario a veces, que nos olvidamos de cómo dar un buen abrazo para sentirnos reconfortados.

Nuestro libro es un poco eso. Tal vez, cuando comiences a leerlo, no encuentres una buena razón para hacerlo. Puede que ni siquiera sepas el motivo por el que lo tienes entre tus manos, pero te puede cambiar la vida.

Parece que nada es imposible para ti. Eres una fuente inagotable de energía y de ideas increíbles que necesitas contar y que el mundo necesita conocer. Has hecho prácticamente todo lo que un aprendiz literario desea alcanzar algún día. La pregunta que todos nos hacemos es… ¿cuáles son tus siguientes metas?

Por ahora, es más de lo que podría haberme imaginado nunca y estoy muy agradecida por ello. Esto es realmente lo que me hace feliz y me llena. Pocas personas pueden decir que son capaces de dejarlo todo por perseguir sus sueños.

Estoy escribiendo mi próxima novela con Albrecht Seller, mi personaje predilecto, con el que no puedo descansar nunca. Puede que ande detrás de una nueva aventura y sea imparable.

Me han propuesto llevar algunas de las novelas de la saga a la gran pantalla y estamos trabajando duro para ello. No imagino cómo será crear guiones y más guiones con los que vayamos a disfrutar de todas esas aventuras en otra dimensión. Seguramente será aún más increíble y sorprendente.

 

Texto_Andrea Francisco Torvísco

Fotografía_Ncuadres