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Parque de Bomberos de Valdemoro

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Las instalaciones son la última incorporación a la red de 19 parques de la Comunidad de Madrid

 Desde comienzos del verano del año pasado Valdemoro cuenta con nuevos vecinos que tienen mucho que aportar a nuestra localidad. Estos han hecho que nuestro municipio pierda el título popular de ciudad sin semáforos, aunque como veremos a lo largo del reportaje, los dos únicos que se han instalado tienen una función primordial.

Hablamos del Cuerpo de Bomberos de Valdemoro, medio centenar de profesionales que cada día trabajan en el parque de bomberos de nuestro municipio. Su llegada era necesaria y muy esperada entre los vecinos, y es que desde que iniciaron su actividad han realizado más de un millar de intervenciones.

Dejamos los semáforos atrás para entrar en el parque, donde nos recibe Julio García, jefe del Parque de Valdemoro y responsable en sus guardias de la zona sur. Gracias a él nos adentramos en la que es la casa de estos bomberos durante todo un día y nos cuenta la vida y tareas que allí desempeñan. 

El parque

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El parque comenzó su actividad en el mes de junio del año pasado y es la última incorporación a la red de parques de la Comunidad de Madrid, el número 19 de todos los centros que se reparten por la región.

Por su naturaleza de parque de la Comunidad de Madrid, este centro no solo ofrece cobertura al término municipal de Valdemoro, sino que su actividad se extiende también a las localidades vecinas de Ciempozuelos, Titulcia, Torrejón de Velasco y San Martín de la Vega, y da apoyo a los parques limítrofes de Parla y Aranjuez. En total, sus instalaciones dan cobertura aproximadamente a 200 000 habitantes.

Además de los núcleos urbanos, en la cobertura se incluyen otros focos importantes de actividad, como son los numerosos polígonos industriales de los diferentes municipios. También el tramo de carretera de la A-4 entre los kilómetros 20 y 38, la que más tráfico de mercancías peligrosas tiene; y la M-404, carretera de doble sentido con un alto nivel de peligrosidad, además de todas las zonas de vegetación que comprende esta porción de la zona sur de Madrid.

Para garantizar este servicio el parque cuenta con una plantilla que se ha incrementado hace unos meses de los 45 efectivos iniciales a 50. Cada turno tiene un mando intermedio, jefe de equipo o jefe de dotación y la dotación mínima por turno es de ocho personas.

Las instalaciones están diseñadas y habilitadas para albergar durante 24 horas, 365 días al año, al grupo de profesionales que están trabajando. Siete de ellas son operativas, es decir, salen a intervención. La última persona, que permanece siempre en el parque, se encarga de las comunicaciones. En la planta baja se han dispuesto diferentes despachos para todas las gestiones y una sala de comunicaciones, lo que ellos conocen como emisora, en constante contacto con el CECOP (Centro de Coordinación Operativa). Esta sala es el alma del parque, el lugar desde el que se transmiten y controlan todos los avisos que llegan del exterior. Además, cuentan con un gimnasio, vestuarios, duchas, almacenes con materiales de reserva, una sala de estar, cocina y comedor.

En el mismo nivel también se encuentra la nave para vehículos. Su dotación es de las más novedosas en servicio: dos bombas rurales pesadas, una bomba forestal y la única autoescala de última generación que hay en la Comunidad de Madrid. Dicha autoescala está provista de una serie de novedades que dotan de mayor versatilidad al vehículo, tales como una cesta que soporta más de 500 kg —con grandes ventajas, como la colaboración con sanitarios en rescates de personas con obesidad mórbida— y la articulación del último tramo de escalera, de gran ayuda en rescates en calles estrechas o para atacar incendios en industrias. Además, cuentan con un vehículo de rescate dotado con toda clase de material necesario. Se activa en cualquier tipo de rescates: accidentes de tráfico, ferroviarios, laborales, en ascensores…

Durante los meses de verano se desarrolla la campaña INFOMA de protección contra incendios forestales. Para su desarrollo, que suele empezar a mediados de junio y se extiende hasta octubre, se incrementa el parque con un vehículo forestal más. El personal contratado para la campaña hace guardias con los vehículos en diferentes zonas de riesgo. La programada para Valdemoro se ubica en Titulcia. Todos los días un dispositivo sale del parque y acude a dicha zona, donde cubre un turno desde las 12:00 hasta las 21:00. Este dispositivo permite una mayor rapidez de actuación en caso de incendio.

Rapidez, eficacia y coordinación

En el Cuerpo de Bomberos las guardias duran 24 horas y 15 minutos. El turno que entra llega a las 8:45 y el turno que sale lo hace a las 9:00 de la mañana, durante quince minutos ambos coinciden en el parque. En este tiempo se reúnen en el aula de relevos, donde los mandos que entran y salen, más el jefe de parque, se comunican todas las incidencias y novedades del día o días anteriores.

Una vez finalizada la reunión, el turno saliente se marcha del parque y todos los bomberos del turno entrante cumplen las funciones encomendadas para ellos en esa guardia. A cada efectivo se le asigna un número, que le pone en conocimiento de la función que ejercerá en las siguientes 24 horas en cada intervención. Estas asignaciones tienen como objetivo una coordinación y actuación más eficiente cuando se llega al lugar del siniestro.

Lo primero que se hace en el día es una revisión completa de todos los vehículos. Para ello se sacan al exterior y se revisa todo el material y el estado de los vehículos. Una de las normas que nos indican es que el depósito de combustible nunca puede estar por debajo de los tres cuartos de su capacidad. La revisión de vehículos y material se prolonga aproximadamente durante dos horas, en las que todo el personal se centra en el vehículo que le corresponde.

A continuación llega la hora del desayuno, en este se establece la lista de la compra para toda la jornada. Cada bombero aporta su dinero y cuando la central, CECOP, lo autoriza, un efectivo sale del parque para realizar la compra. El resto de la mañana se dedica al reciclaje de maniobras, que pueden ser de carácter teórico o práctico. Es tarea del mando establecer su tipo y la modalidad en la que se van a practicar. Tras la parada para la comida, el personal tiene un tiempo de descanso en el que se puede entrenar en el gimnasio, ver la televisión o leer.

Toda la rutina queda en un segundo plano en caso de que se reciba alguna llamada. Según nos cuentan, en todo el periodo de actividad del parque han sido muy escasos los días en los que no se ha realizado ninguna intervención. El área de cobertura es tan amplio que la mayoría de los días hay algún tipo de incidencia que rompe la rutina.

En acción

De las ocho personas que cada día ocupan el parque, diariamente hay un responsable de turno que cubre la misma guardia que el resto de bomberos. El responsable de turno puede ser un jefe de dotación (cabo en el argot militar) o un jefe de equipo (equivalente a un sargento). Por encima de estos responsables está el jefe de parque, cuyas funciones son diferentes.

La labor de Julio García, jefe de parque, atiende principalmente a la coordinación y logística. En el caso de Valdemoro, coordina las intervenciones importantes durante sus guardias, que realiza en la sede sur, ubicada en Parla (en la Comunidad de Madrid hay tres jefaturas: Parla, Las Rozas y Coslada).

Dentro de la dotación mínima se distingue entre bomberos y bomberos-conductores. De estos últimos debe haber siempre dos de guardia, pues en la mayoría de ocasiones se requiere de dos vehículos en una intervención. Esta distinción quedará obsoleta a partir de las próximas oposiciones, ya que solo se ofertarán plazas de bombero-conductor. Con esta medida se pretende conseguir una mayor versatilidad en el trabajo diario.

Todas las emergencias se reciben a través del teléfono de emergencias 112. En las instalaciones del 112 se encuentran los operadores que atienden a los ciudadanos y personal de diferentes cuerpos de seguridad, entre ellos los bomberos. Dependiendo del tipo de emergencia, el 112 transfiere el aviso a los cuerpos correspondientes. En el caso de avisar a los bomberos, los operadores de bomberos llaman al parque más cercano mediante emisora, porque es el método más rápido, y pasan el aviso.

La persona encargada de las comunicaciones en el parque recibe el aviso, lo traslada a los compañeros por megafonía y activa una alarma. Desde que se da el aviso todos los bomberos deben estar listos para salir en sus correspondientes vehículos en un tiempo máximo de un minuto o minuto y medio. La salida es inmediata y cada segundo es crucial; en el tiempo de preparación hasta la salida el mando de turno establece los vehículos que se van a utilizar atendiendo a la información aportada en el aviso. Hay un protocolo de claves que quedan registradas a lo largo de toda la intervención una vez que los bomberos suben al vehículo. Todas estas claves y las conversaciones que se mantienen por emisora quedan registradas en el informe de la intervención, que pasa a formar parte de una base de datos propia de la que disponen todos los parques de la Comunidad de Madrid. Este hecho es importante porque ofrece información sobre el estado de la intervención y los tiempos de respuesta.

Al tratarse de un red de parques que cubre toda la Comunidad de Madrid —a excepción de los parques municipales propios, como el de Madrid Capital, Móstoles, Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada— los 19 centros están en continua conexión.

Cuando se produce una baja no prevista por indisposición de algún efectivo, uno de los del turno que se marcha en el relevo se debe quedar a prolongar, sustituyendo a su compañero ausente. Mientras tanto, el jefe de guardia revisa las plantillas de otros parques para que algún bombero de cualquier otro centro de la Comunidad de Madrid se traslade a hacer su guardia al parque donde se ha producido la baja.

Todos los días hay movimiento entre parques. Cada bombero tiene su parque de entrada, pero al tratarse de una red que cubre toda la Comunidad de Madrid, todos los efectivos tienen que estar disponibles para desplazarse a cualquier punto de la misma.

El cuerpo de bomberos también está en constante colaboración con otros cuerpos del municipio, como Policía Local, Guardia Civil, servicios sanitarios o Protección Civil. La comunicación es continua y recíproca. El parque informa de toda su actividad y, de igual manera, otros cuerpos como la Policía Local también informan, en otras incidencias, de los posibles cortes en calles, a fin de una actuación más rápida.

Además del intercambio de información diario, puntualmente se celebran reuniones de coordinación con la Policía Local, la Guardia Civil y sanitarios Durante toda una mañana se explica el sistema de intervención de los cuerpos y se especifican las necesidades que cada uno tiene, con el fin de desempeñar un trabajo más eficiente para el ciudadano.

Actividad en la zona sur

En lo que llevamos de año el parque ha llevado a cabo más de 600 intervenciones. Una cifra que como ya nos han indicado aumenta prácticamente cada día. El año pasado, en los siete meses que estuvo activo el parque, se realizaron 555 salidas. La mayoría son en Valdemoro, ya que tiene un núcleo de población superior al resto de municipios del área de cobertura, pero otros municipios como Ciempozuelos también demandan muchas intervenciones.

Hemos querido saber cuáles son las incidencias más frecuentes en nuestra zona. Julio García nos afirma que es sorprendente la cantidad de intervenciones en viviendas. Aunque normalmente se trata de pequeños incendios, el número de incidentes es elevado. Todos ellos suelen ser por descuidos en acciones comunes como velas encendidas, cigarrillos mal apagados, campanas extractoras o comida puesta en el fuego, en otros. Otras intervenciones, desafortunadamente muy habituales, son en los accidentes de tráfico. El tramo de carretera de la M-404 que bordea nuestro municipio es un punto caliente de accidentes, principalmente de choques frontales.

Pero los bomberos no solo se encargan de la extinción del fuego. Aunque el ciudadano de a pie asocia la actuación de los bomberos a los incendios, lo cierto es que es una parte más de todo su trabajo. Entre las acciones más habituales se encuentran los rescates de animales en ríos y pozos, la atención en inundaciones, los rescates en ascensores, la retirada de tejas, los muros que se agrietan, la intervención en árboles que están a punto de caer y muchas más que nada tienen que ver con incendios.

Últimamente los bomberos realizan muchas aperturas de puertas, principalmente en domicilios de personas mayores que no responden. La labor de los bomberos en estos casos es la de facilitar a otros cuerpos, como sanitarios y Policía, el acceso al domicilio. Atrás queda el mito de que los bomberos tiran la puerta de la casa con un hacha; en la actualidad disponen de técnicas y herramientas que permiten el acceso al domicilio causando el menor daño en el inmueble.

Pero sin duda la que más nos ha sorprendido es la retirada y tratamiento de las abejas, pues los bomberos tienen las competencias para ello en caso de peligro para las personas. En el parque disponen de un vehículo que se utiliza principalmente entre los meses de mayo y junio, época de actividad de estos insectos. Tras la llamada de los vecinos al 112, los bomberos se desplazan hasta la zona para considerar el riesgo del panal o panales y, tras valorarlo, proceden a la sección de los enjambres que se depositan en unas piqueras adaptadas. Durante el día la piquera permanece abierta en el lugar donde se encuentra el panal, ya que las abejas salen a trabajar. Ya de noche, los bomberos vuelven a la piquera para cerrarla, con todas las abejas dentro, y la trasladan a un apicultor que se encarga de su mantenimiento.

Prevención: tarea de todos

El parque han dispuesto jornadas de prevención en las que personal fuera de servicio se encarga de la difusión de prevención ciudadana. Estas jornadas se desarrollan de diferentes maneras.

La primera de ellas es la recepción de escolares en el parque de bomberos. Tras la solicitud del centro a la Central de Protección Ciudadana, y la posterior aprobación, los escolares reciben charlas de prevención en un aula del parque y se les muestran todos los materiales de los que dispone el cuerpo de bomberos. Otra modalidad es la visita a colegios, institutos o centros de mayores para ofrecer también charlas de prevención o, incluso, jornadas formativas de orientación profesional para jóvenes.

En este reportaje también hemos querido incluir algunos consejos que nos han trasladado y que debemos tener muy en cuenta con la llegada del frío. En los últimos años de crisis han incrementado los incendios en chimeneas de viviendas unifamiliares. Este hecho viene motivado por su mal mantenimiento. Con el uso frecuente, el hollín y la grasa se acumula en las paredes de la chimenea, obstruye el tiro de la chimenea y produce la combustión de los restos acumulados.

Aunque cada vez los sistemas son más seguros, también es muy aconsejable que un técnico especializado realice una revisión de las calderas de gasoil y propano antes de su puesta en marcha tras largos periodos sin actividad.

Ya en el periodo navideño, nos advierten de que los árboles de navidad pueden ser también un peligro. El principal motivo suele ser la sobrecarga de los enchufes. Debemos redistribuir proporcionadamente los electrodomésticos en relación al número de enchufes de los que disponemos.

Las velas y los cigarrillos también son dos agentes de peligro muy frecuentes en las intervenciones de los bomberos. Siempre que utilicemos estos objetos tenemos que tener muy presente que se deben apagar cuando nos marchemos a dormir o salgamos de casa.

Labor social

Para finalizar el reportaje no queríamos dejar de mencionar la labor extra que fuera de servicio realizan en beneficio de la sociedad. En colaboración con el Ayuntamiento, el Cuerpo de Bomberos de Valdemoro ha estado presente en todos los eventos en los que se ha pedido su colaboración. Como vecinos, hemos podido verles en la cabalgata de reyes y en la entrega de juguetes en el Hospital Universitario Reina Sofía; también han colaborado en eventos puntuales como el Día Mundial de Donantes de Sangre, la Jornada contra la Violencia de Género, el Día del Árbol y simulacros en lugares de interés como el Centro Penitenciario de Valdemoro, el Parque Warner o la empresa Total, entre otros.

Está claro que su labor para con la sociedad es imprescindible, pero es trabajo de todos la tarea de prevención. Aunque desafortunadamente los accidentes nunca dejarán de existir, una sociedad informada en prevención y actuación frente a este tipo de situaciones facilitará siempre la labor de los profesionales y, en muchos casos, minimizará las consecuencias. En definitiva, un beneficio de todos y para todos.

 

Texto_Sergio García Otero

Fotografía_Fernando Marqués, Ncuadres