El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente que este año gira en torno a la biodiversidad. El Ayuntamiento de Valdemoro se une a esta jornada de sensibilización con una campaña que, con el lema ‘Aprendiendo a valorar la vida’, asocia la actual situación de pandemia de la COVID-19 a la importancia de proteger el ecosistema para defender la supervivencia del ser humano. También con un llamamiento a la responsabilidad individual para gestionar los nuevos residuos derivados de esta crisis de salud pública, como son los guantes y las mascarillas.
La biodiversidad es el eje de esta campaña del Ayuntamiento de Valdemoro que abarca, además, otros tres aspectos -los transportes ecológicos, el consumo de productos de proximidad y el reciclaje y reutilización de los residuos- y se une a la iniciativa que desde el pasado 11 de mayo, el Consistorio difunde a través de su página web y sus redes sociales, el proyecto Libera, de Ecoembes. Su finalidad es concienciar a la población acerca de la necesidad de depositar estos dos artículos de un solo uso en las papeleras o el contenedor gris y evitar su abandono en la vía pública o en espacios naturales.
El objetivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que fue fijado por la ONU en 1974, es promover una reflexión sobre la forma de consumo y la gestión de los residuos; el desarrollo de modelos de producción más ecológicos y sostenibles, tanto en el ámbito industrial como agrícola; la protección del entorno natural, y una educación orientada a la toma de conciencia de todo ello por parte de las nuevas generaciones.
En el momento actual todo esto se traduce en trasladar la importancia que se da a la salud y a la existencia del ser humano, al resto de las especies que garantizan la pervivencia del planeta. En definitiva, en mantener un constante aprendizaje sobre el valor de la vida y la biodiversidad.
LA VARIEDAD DE ESPECIES, UNA GARANTÍA PARA LA SALUD DE LAS PERSONAS
La epidemia global de coronavirus ha dado un giro al enfoque sobre el argumento de este año, la biodiversidad, ya que la COVID-19 ha puesto en evidencia que reducir la variedad genética supone destruir el sistema que sustenta la vida humana; el entorno medioambiental es un escudo natural para proteger la salud de las personas y evitar la proliferación de epidemias como la que ahora sufren personas de todo el planeta.
La basuraleza, es decir, los residuos que se abandonan en entornos naturales –y a los que ahora se han añadido guantes y mascarillas desechables que se utilizan para evitar el contagio del coronavirus- es una de las agresiones contra el medio que más afectan a la biodiversidad ya que provocan la desaparición progresiva de ciertas especies. Además, esta variedad biológica es fuente de nutrientes y sustancias medicinales, garantiza agua y aire limpios y la combinación de todo ello es una garantía de resistencia frente a ciertas enfermedades.
Alrededor del 75% de las dolencias infecciosas que afectan a la población mundial se transmiten de animales a humanos y su expansión es producto de la falta de autorregulación derivada de las relaciones de complementariedad o depredación entre las distintas especies.
En este contexto, la pandemia de coronavirus se presenta como una oportunidad para aprender a vivir en armonía con la naturaleza, para eliminar las agresiones a las que la somete el ser humano y evitar así los mecanismos con los que el ecosistema se defiende de estos ataques.
Fuente: Ayuntamiento de Valdemoro
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