El nombre de Valdemoro es transversal. Atraviesa el tiempo y el espacio. Está Valdemoro de la Sierra en la provincia de Cuenca. En la Alcarria conquense, está Valdemoro del Rey, pedanía de la localidad de Huete. Tenemos Valdemoro de San Pedro Manrique, un pueblo deshabitado de Soria; Valdemora, en León, tiene unos 79 habitantes y Valdemorillo, en Madrid, más de 12 000. Para los amantes de la banda irlandesa U2, cerca del Parque Nacional Joshua Tree, en California, está Indio, una ciudad de 75 000 habitantes, con una calle en una zona residencial que se llama Corte Valdemoro. En Cali, en Colombia, hay unos apartamentos de lujo que se llaman Valdemoro Club Residencial.
A lo largo de la historia, encontramos personas con el apellido Valdemoro que alcanzaron cierta notabilidad: en 1577, Santa Teresa de Jesús fue elegida priora del Convento de la Encarnación, en Ávila, a pesar de las censuras del padre Valdemoro. En el siglo XIX, encontramos a Juan García Valdemoro, pintor paisajista nacido en la provincia de Burgos que cosechó varios premios y alcanzó cierta fama.
También pintor del siglo XIX, tenemos al ecuatoriano Joaquín Pinto Ortiz, cuyo padre, nacido en Portugal, se llamaba (casualidades de la vida) Joaquín Pinto Valdemoros. En el siglo XX, tenemos a Carlos Fernández y López-Valdemoro. Su nombre artístico era Pepe Alameda y fue cronista, comentarista taurino, productor televisivo y poeta. Nació en Madrid y llegó a México tras la Guerra Civil. A él se atribuye la frase «El toreo no es graciosa huida, sino apasionada entrega ». Murió en 1990.
Actualmente, en España, hay 204 personas cuyo primer apellido es Valdemoro y 215 personas con Valdemoro como segundo apellido. No hay nadie en España cuyo primer y segundo apellido sean, a la vez, Valdemoro. Las mayores concentraciones de personas con el apellido Valdemoro se encuentran en la provincia de Burgos; luego Vizcaya y Madrid. Pero donde encontramos más personas con ese apellido es en Filipinas. De entre ellos, destacaremos a Ami Valdemoro, bloguera filántropa y periodista, y a Wilma M. Valdemoro Cua, abogada de un prestigioso bufete en Manila. Al otro lado de la ley,
mencionaremos a Efrén Valdemoro, filipino residente en Los Ángeles, que, a sus 38 años, fue abatido por la policía californiana tras una aparatosa persecución automovilística en 2010. A Efrén Valdemoro se le atribuían los asesinatos de los filipino-americanos Frederick y Ricardo Sales, Segundina Allen, Macaria Smart y Cindy Tran. Este número de La revista de Valdemoro va para los valdemoreños y los Valdemoros del mundo a través de todos los tiempos y todas las fronteras.
