
El parque de Bolitas del Airón es un espacio esencialmente forestal, cuya especie predominante es el árbol del paraíso (Eleagnus angustifolia). Introducida en Valdemoro por el hombre en la segunda mitad del siglo pasado, esta especie de árbol es propia de climas semiáridos de Asia central y suroccidental. Actualmente, crece y se desarrolla de manera subespontánea, es decir, habiendo sido cultivada inicialmente, se escapa y se reproduce por sí sola en la naturaleza. Llega a alcanzar hasta 10 metros de altura y sus hojas caducas caen a finales del otoño. Entre su denso follaje anidan, invernan o se alimentan de sus frutos más de un centenar de especies de aves, lo que supone el hábitat con mayor biodiversidad del municipio. Tiene una superficie de 44 hectáreas lo que convierte a este lugar en el bosquete de árbol del paraíso más extenso de la Comunidad de Madrid. Por estas singularidades fue propuesto para ser incluido en el nuevo Catálogo regional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, categoría de árboles singulares (Orden 68/2015, de 20 de enero, de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio). Sin embargo, por criterios que desconocemos, aunque probablemente se deban al mal estado de conservación en que se encuentra, no fue incluido.

Durante este verano, sobre todo en agosto, hemos asistido al peor episodio de incendios forestales de este siglo, con cerca de 400 000 hectáreas quemadas, según el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, y el segundo desde 1994. Entre las causas se han considerado la ola de calor, como factor intensificador, y la mala gestión de los bosques, al acumularse gran cantidad de biomasa, que actúa como potencial combustible. El resultado: una catástrofe ambiental, que pone de manifiesto la prioridad de corregir los errores para que no se repitan episodios como los vividos esta temporada estival.

Desde el año 2006 se comunicó en varias ocasiones, a través del Registro del Ayuntamiento de Valdemoro, ahora Registro Electrónico General, el riesgo de que se podría producir un incendio forestal en el parque de Bolitas del Airón, aunque sin obtener respuesta alguna del consistorio. Desde entonces, solo se han registrado algunos conatos que se resolvieron antes de llegar a su término. Pero, volviendo a la causa principal, esta amenaza que aparece cada verano se debe, entre otras causas, a la deficiente gestión que se lleva a cabo en el parque. Tras las lluvias que se registran en primavera, la vegetación herbácea se desarrolla alrededor de los árboles del paraíso, invadiendo toda la superficie forestal hasta casi asfixiarla. Cuando se secan al comienzo del verano, algunas especies ya han alcanzado los dos metros de altura. En las últimas décadas solo se siegan las praderas de la zona de juegos y de mesas con bancos, además de los bordes de los caminos principales. El esfuerzo, aunque es grande, claramente es incompleto e insuficiente. A esto hay que añadir la presencia de numerosos árboles secos, algunos de tamaño considerable, que no se cortan ni retiran. Pero, tampoco se realizan podas de las ramas inferiores con el objeto de dejar libre el tronco a una altura que quede fuera del alcance de la vegetación herbácea.

Recapitulando, el parque de Bolitas del Airón se merece una mejor gestión de la que tiene en la actualidad, no solo para evitar la amenaza del fuego, que podría arrasar la masa forestal en cuestión de minutos, favorecida por temperaturas muy altas, sequedad extrema y la presencia del viento, sino para un mejor aprovechamiento y disfrute como espacio verde saludable y en perfecto equilibrio, respetando todas las zonas de vegetación natural que conforman parte del sotobosque.

Texto y fotografías: Javier Cano
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