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Ya estamos en verano, un verano totalmente diferente al de otros años. Puede pensarse que las condiciones climáticas ayuden a reducir la intensidad de la pandemia y que el virus tenga cierta estacionalidad, pero este virus es muy infeccioso y sigue provocando pequeños brotes. Desde estas líneas apelamos a la responsabilidad de cada uno de nosotros. Hemos aprendido a llevar la mascarilla y a lavarnos las manos frecuentemente, por lo que parece que habrá menos transmisiones, pero el virus es el mismo, continúa presente y ha venido para quedarse mucho tiempo. Compaginar la vuelta a la normalidad
con el control del coronavirus representa un gran desafío mientras la ciencia no encuentre un tratamiento o una vacuna que genere inmunidad. Por ello, la clave para recuperar nuestra vida normal poco a poco es la responsabilidad individual de cada uno de nosotros.

En este número estival hemos entrevistado a Catalino Cubero. Nacido en 1958 en la casa donde vivía su familia en Valdemoro. Ha formado parte de la constitución de servicios tan
esenciales en nuestro municipio como son la recogida de residuos o el transporte urbano. Los últimos quince años de carrera profesional los ha dedicado a trabajar en el servicio urbano de AISA y dentro de unos días se jubilará. Por su carácter cercano ha creado un vínculo especial con muchos de los vecinos a los que diariamente transportaba.

También hemos entrevistado a la doctora Sari Arponen, que lleva viviendo en nuestro municipio desde 2010. Se ha dedicado profesionalmente a la infectología, al estudio y tratamiento de enfermedades infecciosas. Su tesis doctoral versó sobre la coinfección por el VIH y la hepatitis C. Ha trabajado en muchos hospitales de la Comunidad de Madrid y en los últimos años se ha interesado en la microbiota humana, es decir, todos los microorganismos que están dentro y encima de los seres humanos. También nos ha contado su experiencia de hospital con el coronavirus.

Nuestro próximo número de La revista de Valdemoro saldrá en septiembre, por lo que a todos vosotros, lectores, os deseo un feliz verano. Disfrutadlo mucho, descansad y, sobre todo, apelo a la responsabilidad individual para combatir el virus que nos rodea.