Si viviéramos en un mundo mejor, me habría sido muy difícil conocer a Aleksandra, a Anastasia, a Anna, a Galyna, a Iryna, a Karyna, a María, a Nataliya, a Oksana, a Olena, a Olga, a Svitlana, a Tonya, a Tatiana y a Viktoria. Pero nos ha tocado vivir en un mundo en el que todavía hay gente que cree que la guerra es una forma pertinente de relación humana. Desde que Putin ordenó a sus ejércitos la invasión de Ucrania a finales de febrero, alrededor de ciento cincuenta ucranianos han llegado a Valdemoro. Los niños fueron escolarizados rápidamente. La Escuela Oficial de Idiomas de Valdemoro, el CEPA (Centro de Educación de Personas Adultas) Hermanos Correa y la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), en coordinación con el Ayuntamiento, comenzaron a impartir clases de español para refugiadas ucranianas mayores de 18 años.
Me consta que Aleksandra, Anastasia, Anna, Galyna, Iryna, Karyna, María, Nataliya, Oksana, Olena, Olga, Svitlana, Tonya, Tatiana y Viktoria están muy agradecidas con las instituciones y con muchos particulares de Valdemoro y Ciempozuelos por la buena acogida y toda la ayuda prestada. Ellas, durante las clases de español, han demostrado que, en los momentos más tristes, más trágicos y más difíciles, el ser humano es capaz de encontrar un espacio para el aprendizaje, para la concordia y para la camaradería. Y ahora que las conozco, sé que me habría encantado conocer a cada una de ellas viviendo en paz, en su hogar y con sus familias, en una Ucrania donde sus habitantes pudieran decidir su futuro en libertad.
Texto_Fernando Martín Pescador
 Hermanos Correa y la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), en coordinación con el Ayuntamiento, comenzaron a impartir clases de español para refugiadas ucranianas mayores de 18 años.){kind=link}