Adéntrate en este thriller policiaco donde lo imposible se vuelve probable
Nacido en Madrid, Javier Vallejo publicó su primera novela en 2010 con el título de Malas experiencias, una historia oscura y retorcida, a caballo entre el terror más crudo y visceral y el suspense más adictivo. Un año después, coincidiendo con su traslado a Valdemoro, donde vive actualmente, se publicó la continuación del título anterior: El Gagolandro, que mantiene las pautas y el ambiente opresivo de la primera entrega, envolviendo al lector en una atmósfera asfixiante de la que le costará desprenderse.
Ahora, ocho años después, y sumergiéndose en un nuevo género, ha concluido Tras la máscara de la inocencia, un enrevesado thriller policiaco que atrapa al lector desde las primeras líneas gracias a un vertiginoso ritmo narrativo, a un aluvión de sospechosos y a una investigación que parece abocada al fracaso casi desde las primeras páginas.
Narrada desde el punto de vista de los distintos protagonistas, la historia se desarrolla en Ribera de Bracón y gira en torno a la desaparición de la pequeña Alba Gálvez, cuyas pertenencias son encontradas en un parque del pueblo, junto a un agorero rastro de sangre, que pone en entredicho la inocencia de todo un pueblo.
Sin pistas ni hipótesis demasiado fiables, para los inspectores Árbex y Garrido, lo evidente se torna difuso, lo imposible se vuelve probable y lo descabellado da un paso decidido al frente. Entre desesperadas conjeturas el caso avanza en una carrera contrarreloj para descubrir quién se esconde Tras la máscara de la inocencia.
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