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Valdemoro se sumerge de lleno en la época estival con la llegada de las altas temperaturas y la apertura de todas las opciones de ocio veraniego de la localidad. Una
agenda cultural que llena los fines de semana de propuestas para el tiempo libre o la piscina de verano son algunas de las posibilidades que se mantienen todo el verano y que se han convertido en un clásico de esta época.

Aunque las opciones de ocio siguen estando presentes, lo cierto es que los veranos de Valdemoro han cambiado mucho desde hace unas décadas hasta nuestros días. A lo largo de los casi setenta números de La revista de Valdemoro hemos podido conocer el testimonio de muchos vecinos que vivieron un Valdemoro diferente en la época estival.

Desde que los reyes hicieran parada en Valdemoro en su viaje en tren hasta Aranjuez para pasar sus vacaciones veraniegas a finales del siglo XIX hasta finales de los años 90, nuestra localidad ha sido históricamente un lugar de veraneo para la gente de la capital. Por su carácter de pueblo, era el sitio ideal para que los niños corrieran por las calles y disfrutaran del ocio en grupo.

El Valdemoro que conocemos hoy ha revertido esta imagen para convertirse en un lugar lleno de vida durante todo el año, pero no en verano. Los hábitos de vida han cambiado
en la sociedad en general y en Valdemoro en particular. Nuestro municipio se ha erguido en las últimas décadas como un lugar residencial donde disfrutar de la tranquilidad en el día a día. Por el contrario, los vecinos buscan en su mayoría otras opciones de ocio para la época de vacaciones, lo que hace que durante estos meses la localidad merme su actividad.

Sea como fuere, la actividad del municipio continúa durante el verano y todos los vecinos de Valdemoro afrontan el verano como ese periodo de descanso previo al inicio del nuevo año laboral que comienza en septiembre. En La revista de Valdemoro queremos desearos unas felices vacaciones.

Nos vemos en septiembre.