El pasado sábado 31 de mayo, el Salón de Actos del Centro Municipal de Empresas de Valdemoro acogió un acto en memoria de las víctimas del terrorismo, organizado por la Asociación Voz y Memoria de las Víctimas del Terrorismo. El evento, que comenzó a las diez de la mañana, reunió a familiares, representantes institucionales y vecinos que quisieron mostrar su respeto y solidaridad.
La primera intervención fue la de José María Urquizu Aranaga, hijo del teniente coronel farmacéutico José María Urquizu Goyogana, asesinado en Durango. Le siguió Ernesto Ladrón de Guevara López de Arbina, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, quien compartió su experiencia como hijo de guardia civil amenazado por ETA durante años. Uno de los momentos más conmovedores fue la entrevista en directo de Pedro Morcillo Granado a María del Carmen López Moya, viuda del guardia civil Pedro Ballestero Rodríguez, asesinado en Durango el Día del Padre. Ella también resultó herida en ese atentado. Cerró Beatriz Botella Mateu, nieta del magistrado del Tribunal Supremo Francisco Mateo Cánoves, quien estuvo durante años en el punto de mira de ETA, bajo el liderazgo del conocido alias Txomin.
Tras el acto, los asistentes se trasladaron al Parque de las Víctimas del Terrorismo, frente a la puerta sur del Colegio Guardia Jóvenes Duque de Ahumada, donde se realizó una ofrenda floral en el monolito conmemorativo.
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