La artista busca y encuentra la belleza donde otros únicamente ven destrucción y cascotes, en unos espacios que afirma haber descubierto gracias a la fotografía y que se han convertido en un auténtico «vicio» para ella ya que explorarlos es una «experiencia emocionante». Lugares de los que emergen imágenes únicas que Ureche capta con su cámara y que muestran el esplendor de la confusión y toda la dignidad que desprenden los vestigios arquitectónicos que un día estuvieron habitados.

Además de la impresión meramente visual la autora propone escuchar el mensaje que mandan las instantáneas: un llamamiento al carpe diem, a vivir el momento porque, dice, «las ruinas son el mejor recordatorio del paso del tiempo y nos recuerdan que nada es eterno, que hay que disfrutar cada día como si fuese el último».

María Ureche recuerda haber tenido la necesidad de hacer fotografías casi desde que tiene uso de razón. De niña, su cámara compacta registraba cada rincón de la naturaleza, cada bicho, cada flor, cada planta… y también los paisajes. Sin embargo no fue hasta 2013 cuando decidió adquirir los primeros conocimientos académicos en esta materia matriculándose en el grado de Bellas Artes de la Universidad Ces Felipe II de Aranjuez, donde se inició en las diferentes técnicas.

La grandeza del caos Del 24 de febrero al 10 de marzo. Torre del Reloj. Pza. de la Constitución, 7. Inauguración: 18.00 h. Visitas: de lunes a viernes de 9.30 a 13.30 h. y de 17.00 a 20.00 h. Entrada libre