No son muchas las organizaciones deportivas que puedan presumir de estar en nuestro municipio desde hace más de treinta años y es que por aquel entonces el panorama deportivo no era tan amplio y variado como el que gozamos en la actualidad. Aunque se trata de una de las artes marciales más universales, hasta comienzos del siglo pasado no se instaura en nuestro país como una disciplina deportiva y a finales de los años sesenta, principios de los setenta, su popularidad aumenta, estableciéndose como uno de los deportes olímpicos más practicados en España (cuarto puesto en número de licencias).
La historia de este deporte en Valdemoro se remonta al año 1985 cuando, tras cerrar la única oferta privada de judo que existía hasta el momento, un concejal de aquel entonces expresa su interés por conformar un escuela municipal de judo. De esta manera, Críspulo de la Vega, vecino de Valdemoro que hasta entonces impartía clases en Madrid, toma las riendas de la Escuela y arranca con un grupo de veinte alumnos. Las clases comenzaron en el antiguo pabellón municipal, hoy renombrado como Juan Antonio Samaranch, al que, tras varios traslados por cuestiones de espacio, vuelven en el año 2002 para asentarse en la nueva sala de judo que todavía hoy utilizan.
Muy pronto los grupos fueron creciendo y los alumnos comenzaron a demandar la competición como parte imprescindible de su formación como judocas. El judo, por ser un deporte de combate, requiere casi obligatoriamente que los deportistas se midan en combates, pero el carácter de escuela lo impedía. En el año 1996 se decide crear la Asociación de Judo de Valdemoro, una organización que surge a partir de todos aquellos alumnos que quieren tener acceso a competiciones. Todos ellos abonan una cuota trimestral suplementaria a la pagada por su pertenencia a la Escuela Municipal.
La Escuela comenzó con veinte alumnos, pero en la actualidad junto con la asociación cuenta con doscientos ochenta y se conforma como la más antigua, después de la Escuela Municipal de Fútbol. De sus casi trescientos alumnos, aproximadamente ciento diez pertenecen también a la Asociación y, por lo tanto, acuden a competiciones.
Además, existe una labor de complementación, pues la Escuela solo forma alumnos en edades que comprenden desde los 5 a los 12 años. A partir de esta edad son considerados como adultos y pasan a formar parte de la Asociación. La compenetración entre Escuela y Asociación ha fomentado que exista un amplio rango de edades, teniendo lista de espera para los alumnos más jóvenes y haciendo gala de un importante grupo de adultos con aproximadamente cuarenta judocas.
En el aspecto formativo, el judo es un deporte muy diferente a otros debido a que no existe una importante diferenciación entre el entrenamiento enfocado a la competición y al judo como deporte. De lunes a viernes, en horario de 17 a 22 horas, se imparten cuarto turnos de clases en los que los diferentes judocas se forman con independencia de su propósito deportivo. Todos los alumnos, tanto de la Escuela como de la Asociación, deben estar federados y, en el caso de Valdemoro, contamos con el privilegio de que los formadores con los que cuentan tanto la Escuela como la Asociación, poseen la categoría de Maestros Nacionales, máximo reconocimiento como entrenadores de este deporte.
El equipo de entrenadores está compuesto por Críspulo de la Vega (Séptimo Dan Maestro Nacional ha sido seleccionador nacional militar de judo durante quince años y pertenece a la comisión de educación de la Federación Madrileña de Judo); Raquel Barrientos (Sexto Dan, Maestro Nacional, perteneciente al equipo nacional y deportista de elite hasta el año 2000, subcampeona del mundo absoluto con cuatro medallas europeas absolutas, actualmente seleccionadora de Madrid de las categorías cadetes e infantil femenino de la Federación Madrileña posee la medalla al mérito deportivo como competidora y como entrenadora); Raúl Santisteban (Quinto Dan, Maestro Nacional) y Julián Flores (Sexto Dan y árbitro nacional). Tres de los cuatro maestros de la Asociación también ejercen como jurado en los exámenes de cinturón negro; y es que la Asociación es uno de los pocos centros autorizados por la Federación Madrileña de Judo para realizar el exámen de acceso a este cinturón hasta la categoría de Sexto Dan.
Para los más pequeños se ofrece una formación básica en la que puedan aprender a ejercitar la coordinación, la lateralidad, el equilibrio y los valores de este deporte como son la educación, amistad, coraje, respeto, tolerancia o la disciplina. Los alumnos de mediana edad comienzan a mejorar técnicamente y a conocer movimientos con nomenclatura en japonés, mejorando la técnica siempre fuera de ofrecer un enfoque competitivo. Por su parte, los adultos poseen una formación más exigente en la que se trabaja la condición física, y a partir de los 18 años los judocas de la Asociación cuentan con un preparador físico que controla su progreso.
La planificación de la temporada está enfocada a la participación en los campeonatos oficiales organizados por toda la geografía española. La competición de judo se articula a través de Copas de España que organizan las diferentes federaciones de cada Comunidad Autónoma y que se extiende desde el mes de noviembre hasta mayo. Existen cinco categorías (infantil, cadete, junior, senior y veteranos). Como judo competición formativo, tanto la Federación Madrileña como la Federación Española han sumado este año como novedad los denominados «Campeonatos de Iniciación» en los que los alumnos desde categoría minibenjamín hasta alevines de segundo año tienen la posibilidad de adentrarse en el mundo de la competición.
Valdemoro, punto de interés del judo nacional
Como vemos, el judo es un deporte en el que es obligado viajar si se quiere competir y en este punto la Asociación juega un papel imprescindible en la carrera de sus deportistas. Ya que viajar supone un elevado coste para el judoca y su familia, la Asociación, dentro de lo que su presupuesto lo permite, subvenciona los viajes de los deportistas para que suponga un menor esfuerzo económico.
Gracias a la aportación trimestral que realizan todos los socios, la Asociación se marca tres objetivos principales a cumplir: fomentar en todas sus etapas la práctica del judo, ayudar a sus deportistas en los costes de la competición y ofrecerles un soporte de calidad a través del cual poder mejorar tanto a nivel deportivo individual como de grupo. A diferencia de los clubes privados, la Asociación no posee ningún ánimo de lucro, por lo que todo el dinero recaudado se destina íntegramente a estos fines, factor que hace que se conforme como un referente a nivel competitivo en cuanto a asociaciones de judo se refiere.
Su carácter social no es antónimo de competición, la Asociación de Judo de Valdemoro cuenta judocas entre sus filas que compiten en nivel nacional e internacional. Su dinámica de trabajo es mayor, y entrenan todos los días durante cuatro horas. Estos judocas se suman a una agrupación que también compite a través de la Federación Madrileña a nivel nacional.
Tanto la Asociación como sus deportistas se encargan de llevar el nombre de Valdemoro allá donde van. Sumado a las numerosas salidas obligadas por la competición, la Asociación participa en torneos fuera de España gracias a la estrecha relación con otros equipos de judo extranjeros. Recientemente, sesenta y seis deportistas, más los entrenadores, han regresado de Andorra, donde han disputado un torneo en el que sesenta y cuatro de ellos han obtenido medalla. Este tipo de actividades, además de la competición, tienen como objeto fomentar la pertenencia a un grupo y todos los valores que ello conlleva.
Aunque la temporada deportiva prácticamente ha terminado, por delante queda el evento estrella de la Asociación. Los próximos días 25 y 26 de junio tendrá lugar en nuestro municipio la vigésimo tercera edición del Trofeo Villa de Valdemoro, al que acuden alrededor de seiscientos deportistas de diferentes puntos de España y países extranjeros como Portugal, Francia o Andorra. A pesar de no ser un torneo oficial, el evento posee un gran interés entre los judocas ya que cuenta con todos los medios como si de una competición oficial se tratase y se rige por la normativa y reglamentos oficiales.
Una vez terminada la temporada, los alumnos, tanto de la Escuela como de la Asociación, descansan hasta septiembre, mes en el que comenzarán el nuevo año deportivo. Por su parte, los deportistas de alta competición que pertenecen a la Asociación, no dejan de trabajar, y a lo largo del verano la Asociación organiza para ellos entrenamientos con otros gimnasios a los que se suman algunas salidas a campus donde pueden mantenerse en forma hasta el comienzo de las competiciones.
La pasión y el trabajo que los maestros ponen cada día en la Asociación se traducen en los numerosos éxitos que la misma ha cosechado. Gracias a la Asociación, Valdemoro cuenta con títulos como campeonatos de Madrid y de España, la presencia de árbitros nacionales y judocas pertenecientes al Equipo Nacional, que han participado en circuitos europeos y campeonatos de Europa entre otros. Durante esta temporada, cuatro de sus veteranos han obtenido medallas en el Campeonato de España en categoría de Veteranos y el pasado 1 de mayo, la valdemoreña Silvia García conseguía el título de Campeona de España senior. Se trata de los títulos mas importantes que se pueden conseguir a nivel nacional.
Por delante solo queda seguir trabajando para que el judo se mantenga como una de las opciones más elegidas por los jóvenes de nuestro municipio a la hora de practicar deporte, y para que, gracias a la labor de la Escuela Municipal y la Asociación de Judo de Valdemoro, nuestro municipio continúe siendo un referente tanto por su labor dentro de este deporte como por los éxitos futuros que seguro quedan por llegar.
Texto_Fernando Martín Pescador
Fotografía_Edwin Orlando, Ncuadres
