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Club de montaña MONVAL

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Valdemoro, más cerca de las cumbres de España

 Resulta inusual que en Valdemoro, paraje rodeado de llanuras y cerros, un grupo importante de montañeros haya conseguido consolidar un club de montaña. A pesar de su paradójica situación, lo cierto es que Valdemoro puede presumir de contar con uno, el Club Deportivo Elemental de Montaña de Valdemoro (Monval).

La idea nace de la iniciativa de Antonio Moreno, actual presidente del club y aficionado a la montaña por sus raíces arenenses. Cuando Antonio llega a Valdemoro, busca alguna iniciativa de montaña en la localidad pero no obtiene resultados. Es entonces cuando, en septiembre de 2005, se decide a hacer un llamamiento en la publicación del Ayuntamiento.

La convocatoria, que se celebró en una sala del Polideportivo Río Manzanares, consiguió reunir a un más que notable grupo de aproximadamente veinte personas. En la quedada se organizó una salida a La Pedriza, adaptada a la diversidad de perfiles y niveles de dificultad de los asistentes. La segunda citación consiguió fidelizar a los primeros montañeros y captar a nuevos integrantes.

Fotografía: Víctor M. del Alamo. Pico Neouvielle (3.091 m) Pirineo francés

Las primeras reuniones y salidas arrojaron una previsión de futuro optimista que les animó, en el 2006, a formalizarse como asociación y club de montaña, bajo el amparo de la Federación Madrileña de Montañismo. En su primer año de actividad, el número de socios ascendió hasta los sesenta montañeros. El grupo estaba compuesto por gente en edades entre los treinta y cuarenta años y, en su mayoría, procedente de fuera de Valdemoro.

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Por la  geografía del entorno de nuestra localidad, resulta cuando menos llamativo que un grupo de vecinos haya conseguido crear un colectivo de montaña en el municipio. Todos los socios de Monval son montañeros aficionados que realizan con frecuencia salidas e, incluso, han pertenecido a otros clubes con anterioridad.

Su propósito fundacional fue el de disfrutar de la naturaleza y los amigos. Además, Monval se creó como una plataforma con la que poder llevar a cabo incursiones en la montaña cada vez más sofisticadas. El club valdemoreño de montaña es la materialización de estos propósitos; y la estructura institucional que permite a sus socios pertenecer a una entidad, además de reportarles otras ventajas, como la poder pertenecer a la Federación Madrileña de Montañismo.

Las primeras salidas se orientaron hacia el senderismo porque es la actividad que más se practica en Valdemoro. Monval partió de esta base, pero su propósito siempre ha sido el de ser una alternativa atractiva que fomente la práctica de actividades de montaña más complejas, como la media y alta montaña, la escalada o el alpinismo. Dentro de este abanico también se programan actividades monográficas de barranquismo o rafting, por ejemplo.

Fotografía: Javier Domínguez. Corredor Norte al Espigüete (2.450 m) Palencia

El grupo se ha ido consolidando a lo largo de los doce años de vida del club y en la actualidad está compuesto por aproximadamente cuarenta socios. El grueso de montañeros oscila entre los cuarenta y cincuenta años y principalmente son vecinos de Valdemoro. El resto de integrantes lo completan montañeros de otras localidades, como Aranjuez, Ciempozuelos, Torrejón de Velasco, Madrid capital o, incluso, San Sebastián de los Reyes.

Por su parte, la presencia femenina alcanza el 30 %, dato inusual para un club de este deporte. Tradicionalmente, las mujeres han tenido mucha presencia en Monval. En otras épocas, el abultado número de mujeres hizo de Monval el grupo con más presencia femenina de la Comunidad de Madrid.

Dentro de las actividades que organiza el club tienen cabida aquellas personas que practiquen montaña con frecuencia. El club no realiza actividades base, como senderismo; es por ello que puede resultar complicado que personas sin experiencia puedan encontrar un atractivo en las salidas organizadas. No obstante, algunos de sus socios practican actividades más asequibles, fuera de las actividades programadas, como pueda ser, precisamente, el senderismo. Además, el club está abierto a facilitar a cualquier persona o colectivo la iniciación en este deporte por medio de la formación.

El grueso de los socios están inscritos en la Federación Madrileña de Montañismo. La licencia federativa no solo supone una cobertura en las salidas, sino que también significa formar parte de un colectivo compuesto por más de 15 000 montañeros y 140 clubes en toda la Comunidad de Madrid, que tiene voz y capacidad de movilización en los asuntos que afectan a su actividad.

Fotografía: Víctor M. del Alamo. Cumbre Espigüete (2.450 m) Palencia

ACTIVIDAD

Las acciones de Monval se articulan en tres áreas: formación, salidas y difusión del deporte de montaña. La formación es un aspecto muy importante dentro del club. Monval pone especial interés en esta área porque promueve la seguridad de sus socios en las salidas a la montaña.

Para el club, el aprendizaje no se realiza en la propia montaña, sino previamente en un aula. Periódicamente también imparten cursos de reciclaje de maniobras concretas, todo ello en pro de crear montañeros autónomos capaces de resolver situaciones complejas propias de las disciplinas que se practican o de emergencia, en las condiciones adversas que en ocasiones impone la naturaleza.

La formación se imparte a grupos reducidos y los profesores son profesionales con una amplia experiencia que pertenecen a la Escuela Madrileña de Alta Montaña (EMAM). Algunos de ellos son Tino Núñez, escalador profesional, o Emilio López, director de la EMAM y encargado de la formación de alpinismo. Todos los cursos tienen precios muy económicos y, en algunos casos, están subvencionados parcialmente por el club.

Gracias a estos cursos, muchos socios que se iniciaban en este deporte han tenido la oportunidad de progresar hasta alcanzar los conocimientos suficientes para practicar montañismo y alpinismo en un nivel avanzado.

Fotografía: Javier Domínguez. Chimenea Ledormeur de acceso al Palas (2.974 m) Francia

En cuanto a salidas de montaña se refiere, la junta directiva del club establece a comienzos del año un calendario de actividades con, al menos, una expedición mensual, a excepción del mes de agosto. Las incursiones programadas suelen cubrir un fin de semana completo y tienen lugar, principalmente, fuera de la Comunidad de Madrid.

Su actividad como club se centra en la media y alta montaña. Al tratarse de grupos numerosos (10-12 personas) las salidas siempre se configuran para que se adecúen a las capacidades reales del grupo. El carácter familiar inunda todas sus actividades, dando especial importancia a la creación de un ambiente familiar y de amistad donde se fomenta el crecimiento como deportista, pero también se estrechan lazos interpersonales que, en muchos de los casos, se extrapolan a otros ámbitos de la vida.

En los últimos años, Monval ha reducido el número de salidas con el propósito de realizar una única actividad en la que poder disfrutar de una actividad de montaña completa. Las salidas comienzan el sábado por la mañana o el viernes por la tarde, y se pernocta en la propia montaña. Además, si la salida lo permite, se pueden programar en la misma otras actividades como escalada, barranquismo o rafting.

Fotografía: Javier Domínguez. Camino del Anayet (Huesca)

Tanto en la elección de la localización como en la actividad a desarrollar, su objetivo es buscar el divertimento de los socios antes que la complejidad técnica. En el calendario se procura no repetir salidas, y es frecuente que Monval esté presente en diferentes puntos de la geografía española a lo largo de la temporada. El sistema central es su zona de mayor actividad, aunque han viajado a otros entornos como Pirineos —con actividades de ascenso a picos emblemáticos— Picos de Europa o Sierra Nevada. Fuera de nuestras fronteras, el nombre del club ha estado representado de manera particular por socios que han viajado a otras regiones, como los Andes, el Himalaya, los Alpes o Marruecos.

La dinámica de cada actividad es la misma. Quince días antes de la salida comienza su preparación. En cada salida se completa una ficha técnica de la ruta a realizar donde se  aporta información sobre la zona, la duración de las marchas y también se especifican las dificultades técnicas de la actividad y los requerimientos, tanto físicos como técnicos, para completar la misma. Además de la ficha técnica, se atienden otros posibles requisitos, como la solicitud de hospedaje en refugio, en caso de pernoctar en él.

Los costes de la actividad, principalmente el desplazamiento, corren a cargo de los socios. Las actividades suelen ser muy económicas para los montañeros, puesto que, si las condiciones y el entorno lo permiten, suelen pernoctar en tiendas de campaña o, incluso, en lo que se conoce como vivac, es decir, dormir al raso. El club dispone de material común (tiendas de campaña de verano e invierno, crampones, piolets, etc.) a disposición de los socios que pueden alquilar a un módico precio. La cuota de socios es de 30 euros anuales.

Fotografía: Víctor M. del Alamo. El grupo con el Circo de Gavarnier de fondo (Francia)

El tercer y último área de actividad del club es la difusión del deporte de montaña. Durante su primer año, Monval creó las denominadas «Jornadas de montaña», un conjunto de conferencias que pretenden dar una visión actualizada del mundo de la montaña y, a su vez, promocionar este deporte en la localidad.

A lo largo de las doce ediciones que se han celebrado, se han tratado diferentes temas que aportan gran riqueza a estas jornadas. Las proyecciones poseen un marcado carácter informativo y de actualidad. Gracias a esta iniciativa, socios y vecinos de Valdemoro han tenido la oportunidad de disfrutar de personajes destacados del mundo de la montaña, como César Pérez de Tudela, Sebastián Álvaro, Juanjo San Sebastián, Ángel Rituerto, Pedro Rodríguez, Carlos Suárez o el Grupo y Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM y EREIM).

Las jornadas son de carácter anual y se celebran siempre a finales de año, en el mes de noviembre. El evento también es una buena ocasión para captar nuevos socios y, sobre todo, afianzar el grupo existente.

Por delante queda todo un año de nuevos retos y viajes por toda España. Dentro del calendario de salidas de 2018 destacan las incursiones al Espigüete (montaña palentina), Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Aneto, La Munia, Vallibierna y Sierra de Alano en Pirineos, Picos de Europa por el Collado Jermoso y Macizo de Mampodres en León.

Fotografía: Javier Domínguez. Inmediaciones del Pico Tebarray (2.893 m) Huesca

Para más información sobre el club y su actividad, puedes visitar su página web (www.clubmonval.com), visitar sus redes sociales de Facebook y Twitter (Club Monval) o ponerte en contacto en el correo actividades@clubMonval.com o en el teléfono 609 025 202.

Texto_Sergio García Otero

Fotografía_Monval