Apenas un segundo ante de cerrarse la convocatoria, el instituto de Valdemoro logró inscribir un proyecto pionero en el cuidado emocional
13 horas, 59 minutos y 54 segundos del 15 de julio de 2024. Esta hora concreta fue uno de los recuerdos que pasó por la cabeza de los representantes del IES Neil Armstrong en el salón de la antigua Fábrica de Armas de Toledo, cuando quedaban apenas unos instantes para subir al escenario y recoger de las autoridades el segundo Premio Nacional de Bienestar Emocional en el Ámbito Educativo otorgado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Apenas podían creer todavía que aquella convocatoria que llegó entre los múltiples documentos que se agolpan al final del curso escolar, y que parecía un sueño demasiado grande, culminaría con tanto éxito.
«¿Lo lanzamos?», fueron las palabras de Paco Galera, director del centro y padre del Plan de Cuidado y Promoción del Bienestar Emocional desde que nació allá en 2021, a su equipo. La respuesta fue rotunda: «¡Sí!».
No se pueden poner límites a los sueños… y así empezó la elaboración de un documento en el que se reseñaban los principales programas de ese Plan de Cuidado Emocional: las intervenciones psicoeducativas de M.ª Jesús Campos, la psicóloga contratada por el centro con los fondos del programa PROA+ (acompañamiento integral del alumnado, formación del profesorado, talleres a alumnos y familias…); las intervenciones educativas y emocionales asistidas con caballos del programa «A caballo por la luna» —proyecto coordinado por la profesora Isabel Vera que ya presentamos en el número de abril esta revista—, destinadas tanto al alumnado con trastorno del espectro autista (TEA) como al alumnado vulnerable o con dificultades emocionales; la inmensa labor de acción tutorial, centrada en el bienestar emocional, con su exhaustivo censo y acompañamiento de alumnado vulnerable y de especial seguimiento; las redes de alumnos —pilar básico del Plan— donde los propios alumnos se convierten en mediadores, sensibilizadores y ayudantes de los demás alumnos, creando así una red de cuidados que se extiende hasta el último rincón del centro.
Sin olvidar los trabajos de sensibilización y concienciación a través de la colaboración institucional: talleres del agente tutor de la Policía Local de Valdemoro, talleres del Plan Director de la Guardia Civil, talleres del Hospital Universitario Infante Elena… Pero, también, de organizaciones sin ánimo de lucro como AESLEME, CIMTM, Con Otra Mirada, ValdeTea… Todo ello siempre con la constante voluntad de formar a la comunidad educativa mediante cursos tan variados como los de lengua de signos, primeros auxilios, bienestar emocional, mediación, meditación en el aula, etc.
Sin duda, merecía la pena mostrar la labor de tantas personas que, de forma altruista en la mayoría de los casos y trabajando muy duro mucho más allá de su jornada laboral, han hecho posible que los miembros del Neil Armstrong puedan decir, una vez más, que «el Neil cuida». 13 horas, 59 minutos y 56 segundos… momento exacto en el que la tecnología quiso doblegarse y consiguió entrar en el registro de los II Premios de Bienestar Emocional en el Ámbito Educativo el proyecto del IES Neil Armstrong (el plazo finalizaba a las 14.00 horas).
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