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Entrevista a Vega, concursante de MasterChef Junior 7

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Con tan solo ocho años, Vega se maneja entre los fogones como una auténtica chef

 La protagonista de nuestra entrevista forma parte de esas primeras generaciones de valdemoreños y valdemoreñas que volvieron a nacer en la localidad. Vega es una valdemoreña de pura cepa que ha desarrollado un gusto muy especial por la cocina. Ha pasado ya un tiempo desde que ayudaba a su madre, con dificultad para llegar a la encimera, a hacer repostería. En todo este tiempo, Vega ha seguido aventurándose en el mundo de los hornos y los fogones para convertirse cada día en una chef mejor. Tanto es así que ha llegado a ser una de las concursantes de la última edición de MasterChef Junior. Vega estudia en el colegio Diego Muñoz Torrero y nos afirma que le encanta vivir en Valdemoro. Aquí también juega con sus compañeros y vecinos, baila, hace atletismo o se divierte con la Feria Barroca.

¿Cuáles son las asignaturas que más te gustan o mejor se te dan?

Me gusta mucho Lengua, me encanta leer y escribir. Me gustan especialmente los libros de aventuras en las que las chicas protagonistas son valientes. Se me da muy bien Natural Science porque siempre he sentido curiosidad por la naturaleza que me rodea. Además, la estudio en inglés que es un idioma que me gusta mucho usar.

¿Qué sueles hacer en tu tiempo libre?

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Leer y escribir, bailar, jugar con mis amigos en la calle. Salimos con las bicis o los patines o vamos al parque. En general, me gustan mucho todas las actividades al aire libre y en las que haya que moverse. También viajar con mi familia. Conocer nuevos sitios y nuevas comidas es algo divertidísimo.

¿Qué te gustaría estudiar de mayor y qué profesión te gustaría tener?

Me gustan un montón de cosas. Entre esas cosas están profesiones muy variadas como profesora, chef, experta en medio ambiente o equilibrista en el circo. Haga lo que haga de mayor, me encantaría estudiar unos meses en el Basque Culinary Center para mejorar mi nivel culinario.

¿Qué es lo que más te gusta de Valdemoro?

Me gusta casi todo de mi ciudad. Los parques (especialmente las Bolitas, donde celebramos grandes fiestas al aire libre), el cole, la biblioteca y, sobre todo, la gente que vive aquí. También me gusta que sea un sitio tranquilo y poder salir a jugar a la calle con seguridad. Me gustaría que las calles estuvieran más limpias y hubiera más actividades para los niños.

Aunque eres valdemoreña, también tienes pueblo. ¿Qué actividades practicas allí?

En verano voy al pueblo de mis padres, que se llama Peñaranda de Bracamonte y está en Salamanca. Allí tengo muchos amigos con los que voy a las actividades de la biblioteca, a la piscina, hacemos pulseras artesanas que después vendemos… Es un pueblo pequeñito en comparación con Valdemoro, pero en verano se llena de gente y es muy divertido. También aprovecho para cocinar con mi abuela y aprender recetas de cocina tradicional.

Comienzas muy pronto a cocinar. ¿Recuerdas tu primera creación?

No me acuerdo, pero supongo que fueron galletas en Navidad o bizcocho para el desayuno. Lo primero que aprendí a hacer fue repostería y desde muy pequeña me encantaba meter las manos en las masas y comérmela antes de cocinarla. Mi madre siempre nos riñe por comernos las masas crudas.

 ¿Qué es lo que más te gustaba de hacer postres con tu madre?

Me encanta cuando hacemos tartas y, sobre todo, las decoramos juntas. Hemos hecho algunas creaciones estupendas, especialmente para el cumple de mi hermano. Nuestra especialidad es la tarta de mousse de frambuesa con gelatina, que nos queda muy rica y siempre preparamos en las ocasiones especiales.

¿Cómo definirías tu estilo de cocina?

De momento, como estoy aprendiendo, estoy innovando y aprendiendo cosas nuevas todo el rato, así que no tengo un estilo muy fijo. Me gusta la comida tradicional con un toque de vanguardia.

 ¿Cómo sueles innovar?

Un día estaba haciendo arroz con mi padre y me explicó que en la cocina se puede innovar con lo que quieras. A diferencia de la repostería, en las comidas saladas puedes variar las cantidades y los ingredientes a tu gusto. Me gusta porque puedes tener mucha imaginación. En el arroz echamos curri y tomate. La mezcla de ambos nos quedó genial. Suelo innovar introduciendo nuevas especias, pero sobre todo hago recetas nuevas.

Fotografía: MasterChef Junior 7

¿Cuáles son los platos o estilos que mejor manejas y cuáles son un reto para ti?

Lo que mejor se me da es la repostería y la cocina tradicional que es lo que más he practicado siempre. Un reto: los famosos huevos poché con los que fallé en el programa. Yo los manejo bien cuando puedo usar plástico de cocina para hacerlos. Hacerlos directamente en el agua sigue siendo todo un reto para mí. Menos mal que Jordi me ayudó a hacerlos porque si no, hubiéramos presentado una sopa de tomate sin huevo.

¿Cómo has sido tu proceso de aprendizaje para mejorar en la cocina?

Muy emocionante. Durante el programa aprendí muchísimo: nuevas técnicas y nuevos platos. Ahora sigo practicando mucho, cometiendo algunos errores y mejorando en los platos que peor se me dan.

¿Cuáles son tus referentes?

En la comida del día a día, mis padres y mis abuelas son de los que más he aprendido. En cuanto a alta cocina, me gusta mucho el tipo de cocina de Dabiz Muñoz porque siempre está experimentando con cosas nuevas y, aunque sus platos parezcan muy locos, consigue siempre sorprender a todo el mundo con cosas exquisitas. En cuanto a la repostería, me encanta Alma Obregón y sus cupcakes llenos de magia.

¿Qué tipo de platos te gusta más elaborar?

Postres, porque me encanta hacerlos… y comerlos. Me gusta mucho preparar galletas o bizcocho y llevarlos al cole para compartirlos en clase. Y también hacer mermeladas o galletas para regalar, por ejemplo, en Navidad. También trabajar con chocolate que, aunque no lo parezca, es un producto muy difícil y delicado de manejar. Hay mucha gente que deja de hacer repostería porque es muy exigente y hay que cogerle el truco. Si sabes cómo hacerlo, puedes hacer platos muy creativos. Una vez decoré la tarta de cumpleaños de mi hermano. Hicimos un puño de Hulk hecho con fondant y un número tres por los años que cumplía.

¿Por qué decides apuntarte al casting del programa?

Desde los cinco años que empecé a ver MasterChef, soñaba con cumplir ocho años para poder apuntarme al casting. En cuanto vi los anuncios el verano pasado pensé: «¡Este es mi año!». Así que les pedí a mis padres que me apuntaran, y lo hicieron —yo creo que creían que era una locura—.

¿Cómo fue tu experiencia durante el proceso de selección?

Fue muy divertido. En los castings presenciales conocí a un montón de niños y pensé que éramos muchos. Lo bueno es que como era de las más pequeñas, siempre podía volver a intentarlo el año siguiente. Más tarde, vi los platos que los otros niños habían preparado y me di cuenta de que el nivel era muy alto, así que me asusté un poco pensando en si yo iba a estar a la altura.

¿Cómo recibiste la noticia de que habías sido seleccionada?

Después de pasar un día entero de pruebas y entrevistas, me dijeron que era una de las dieciséis elegidas. No me lo podía creer, no sabía si reírme, saltar, bailar… Fue muy emocionante saber que empezaba esa gran aventura. También me dio un poco de pena por los niños a los que conocí allí y no habían seleccionado.  Me sentía también muy orgullosa por estar cumpliendo mi sueño. Además, mi amiga Silvia, a la que había conocido en el casting, también entró, así que la alegría fue compartida.

 Cuéntanos tu experiencia a la hora de enfrentarte a las cámaras, los focos y las pruebas. ¿Qué era lo más difícil para ti y qué era lo que más te gustaba?

Lo que más me gustó fue conocer a un montón de gente nueva. Todo el mundo del equipo nos trataba genial. También los famosos que nos visitaban eran estupendos. Me gustó especialmente conocer a Aitana, que es mi cantante favorita, y a Ona Carbonel, a la que admiro muchísimo. Lo más difícil era cocinar contra reloj, intentando no olvidar ingredientes ni pasos de las recetas porque no había tiempo para rectificar. Es muy estresante; aunque los jueces, que son estupendos, siempre tenían palabras de ánimo para que siguiéramos adelante.

Fotografía: MasterChef Junior 7

¿Cómo ha sido la relación con tus compañeros? ¿Continúas viendo a algunos de ellos fuera del concurso, a quiénes?

En general, puedo decir que he hecho grandes amigos a los que nunca olvidaré. Algunos de ellos, como Silvia o Lucía, se han convertido en unas de mis mejores amigas. Después del programa he podido ver a algunos de mis compañeros como a Juan o a María, que vino a visitarnos hace poco. También coincidí con Lu y Albert en Maestros de la Costura. Además, he podido ver a Leo en Málaga, lo que me ha hecho muchísima ilusión. Al resto, espero poder verlos muy pronto. ¡Sería genial volver a reunirnos todos!

¿Qué soléis hacer?

Hablamos por Instagram y por videollamada siempre que podemos. Durante el tiempo que estuvimos en el programa hicimos un montón de actividades juntos como ir a la piscina, al cine, a jugar a los bolos… incluso cocinar palomitas para los estudiantes de la residencia donde estábamos.

¿Cuál es el mayor aprendizaje que te llevas del programa?

He aprendido que un programa no se hace por arte de magia. Hay muchísimo trabajo de un montón de gente. Para hacer un programa que en la tele solo dura tres horas se necesitan muchas horas de grabación y trabajo. Además, he aprendido que todos los sueños se pueden cumplir si luchas por ellos. También me he dado cuenta de que tengo muchísimo que aprender y que hay que trabajar cada día para hacerlo mejor que el anterior.

¿Qué momento del programa recuerdas como el mejor?

Cuando Aitana cantó su canción solo para nosotros fue un momento mágico. También disfruté mucho en la repesca porque me reencontré con todos mis amigos… y volví al programa.

¿Qué momento supuso un gran reto para ti y por qué?

El mayor reto culinario fue, sin duda, cuando preparé los famosos huevos poché, porque no conseguí que me salieran y de ello dependía el trabajo de todo un equipo.

¿Qué oportunidades te ha abierto tu paso por el programa?

Me ha dado la oportunidad de conocer a un montón de gente interesante. También he podido asistir a otros programas como Maestros de la Costura y hasta hacer un desfile de modelos. Además, siempre que voy a un restaurante me dejan «cotillear» en la cocina y siempre aprendo algo nuevo. Espero que todo lo que he aprendido en el mundo de la cocina me sirva en un futuro.

 ¿Cursas algún tipo de formación en cocina?

Después del programa, me regalaron la suscripción a la Escuela de Masterchef Online y he seguido practicando y aprendiendo nuevas recetas y técnicas. Como ya te he comentado, me encantaría asistir al Basque Culinary Center y hacer alguno de sus cursos. Es una de las escuelas más prestigiosas de España; poder mejorar mi nivel culinario allí sería un privilegio.

¿Cómo han vivido tus compañeros, amigos y familiares tu paso por el concurso?

Cuando se enteraron, se sorprendieron mucho. Algunos no se lo creyeron hasta que no me vieron en la tele. Muchos habían probado mis galletas o mis tartas y ahora están deseando probar platos nuevos.

Fotografía: MasterChef Junior 7

Tienes más de 31000 seguidores en Instagram, ¿qué contenido compartes con ellos?

Comparto cosas de mi día a día. Lo que hago, los sitios que visito y también algunas recetas que espero que sean muchas más en el futuro. Hace poco subí un vídeo de risoto y he recibido muchas opiniones positivas de gente que lo ha probado y le ha encantado. Gracias a las redes sociales, he conocido a mucha gente y recibo su cariño todos los días.

¿Qué sientes que ha cambiado tras haber participado en MasterChef?

La gente que me reconoce por la calle. Es sorprendente ver la de gente que ha visto el programa y me saluda cuando voy por la calle. Al principio me daba un poco de vergüenza, pero ahora me he acostumbrado y me encanta conocerlos.

 Recientemente has participado en la carrera solidaria de Valdemoro, ¿has participado en alguna actividad más de Valdemoro?

En un montón. Todos los años participo en la cabalgata con la carroza de mi colegio. También me gustan las carreras y las actividades de cuentacuentos de la biblioteca. Me encanta el mercado medieval de octubre, ¡siempre voy disfrazada!

¿Qué sueño te gustaría cumplir?

Me encantaría publicar el libro que he escrito y viajar por todo el mundo para presentarlo. Es un libro de aventuras que escribí con siete años y está inspirado en varias películas. Trata de una pandilla que se encuentra un mapa y un cristal. El mapa les conduce a una cueva en el bosque oscuro en la que tendrán que adentrarse para conseguir el cristal arcoíris, que es un cristal mágico con poderes.

 

Tras su paso por el programa, Vega ha mantenido su vínculo con el concurso. Recientemente ha tenido la oportunidad de regresar al plató como invitada de la edición de adultos de MasterChef. Fuera de las cámaras, la joven chef continúa su formación culinaria asumiendo nuevos retos frente a los fogones. Todos sus progresos los puedes seguir en su perfil de Instagram. Vega comparte con sus seguidores vídeos que animan a jóvenes y adultos a cocinar platos sencillos y vistosos con ingredientes habituales de nuestra despensa. Con cada uno de sus vídeos transmite la alegría y el desparpajo que la caracteriza, haciendo de la cocina una actividad entretenida y creativa.

Texto_Sergio García Otero

Fotografía_Ncuadres