Rafa Dávila. Orientador Educativo, trabaja en la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Valdemoro. A comienzos del verano consiguió combinar dos de sus pasiones, la fotografía y la educación, con una exposición fotográfica en el Centro Cultural Juan Prado titulada «Educar para transformar».
¿A quién se le ocurre hacer un homenaje a los maestros?
Pues ya ves… Soy de esas personas que piensan que los maestros son algo más que seres que regañan a nuestros hijos y tienen muchas vacaciones… Creo que necesitaban un abrazo y un gracias después del impresionante trabajo que han hecho y siguen haciendo en estos tiempos tan difíciles. Así que en este caso, mis brazos fueron mi cámara y objetivo para darles un achuchón bien «apretao».
¿Crees que todos los profesores, incluidos los de Geografía, deberían ser maestros sin fronteras?
¡Uy!, con Geografía me has tocado la fibra… Siempre ha sido una de mis asignaturas pendientes. Creo que poner fronteras a la educación es como tratar de poner puertas al mar. Los educadores debemos ser guías o factores de acompañamiento pero nunca tratar de vallar o estancar el aprendizaje.
¿Qué asignatura añadirías al currículum de nuestras escuelas?
En este tema, soy casi más de quitar que de añadir, pero, bueno, ya que me preguntas, creo que sería muy interesante dedicar tiempo a las técnicas de estudio, a la manera en la que aprendemos y todas las posibilidades que ofrece nuestro cerebro para facilitar el aprendizaje.
Si tuvieras la oportunidad, ¿a qué profesor de tu juventud te gustaría invitar a comer una paella?
Creo que el profe que más puso al límite mi capacidad de reflexión y, al mismo tiempo, la capacidad de reír fue el Nogales (José Manuel Nogales), profesor de Filosofía en BUP (uf, qué viejo me he sentido…). Sin duda, me tomaría una paella e, incluso, algún refresco con él.
Además de sus nombres, ¿qué crees que deberían aprender los maestros de sus alumnos?
Aquí me voy a poner un poco serio, fíjate. Creo que es de gran importancia entender e interiorizar que no estamos solo preparando a los alumnos para el futuro. Los alumnos son un presente y un hoy con sus vidas, sus maravillosas emociones, intereses y preocupaciones. El buen maestro es el que de verdad es consciente de que no solo enseña, sino que puede llegar a aprender más que enseñar.
Haz que salgan las cuentas. Un profesor, ¿qué porcentaje debería tener de mago, de agitador cultural, de payaso, de psicólogo, de amigo, de niñero y de sargento de hierro?
Pues mira, creo que con la palabra agitador has dado en la diana. No creo mucho en los porcentajes, porque creo profundamente en la plasticidad y en la capacidad de adaptarnos al alumno y no al revés. Agitar las mentes, agitar la capacidad de reflexión, crear mentes agitadas y con la capacidad de agitar… Ahí es donde están las claves de todo.
A pesar de la reducción o la supresión de las lenguas clásicas en nuestras escuelas, ¿crees que los jóvenes de hoy en día saben latín?
Latín, griego e incluso algo de castellano… Claro que saben, y mucho más de lo que pensamos. ¿Mi consejo? Escucharles un poquito más.
Texto_Fernando Martín Pescador
Fotografía_Ncuadres
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