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Escuela Municipal de Música y Danza de Valdemoro

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No todas las actividades extraescolares de nuestros hijos tienen que ser deportivas. En esta ocasión hablaremos de la danza, disciplina artística que contiene un importante matiz de ejercicio físico y que, además, aporta tanto a pequeños como a adultos numerosos beneficios psicológicos y físicos.

Son muchos los estigmas y prejuicios que existen sobre el mundo de la danza. Y es que, si bien es cierto que se trata de una actividad extremadamente exigente y sacrificada en el ámbito profesional, no es menos cierto que es una forma de expresión muy popular y que todo aquel que lo desee puede practicar. Dentro de las ideas preconcebidas, uno de los aspectos más estigmatizados es la estética.

Sus movimientos se caracterizan por una sutiliza y belleza extrema, lo que ha supuesto que tanto su práctica como su indumentaria alejasen erróneamente, en primer lugar, a los varones y, en segundo, al público adulto en general. Todo ello no son más que prejuicios, pues, cuando nos aproximamos y conocemos más de cerca la danza, observamos que no es necesario portar un tutú para practicarla y que existe una figura masculina totalmente definida.

En esta ocasión acudimos hasta la Escuela Municipal de Música y Danza de Valdemoro para conocer más de cerca al departamento de danza. Por su carácter social, su objetivo principal es acercar la danza a cualquier persona, con independencia de su edad, sexo o nivel. Dentro del municipio contamos con una rica oferta, tanto pública, donde junto con la Escuela se encuentran los cursos de la Universidad Popular de Valdemoro, como privada, con varios centros en nuestra localidad.

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La Escuela Municipal de Música y Danza de Valdemoro nace a comienzos de este siglo (2003) como una pequeña actividad promovida por el consistorio, que tiene como fin ofrecer estas dos disciplinas artísticas a los más pequeños. Sus comienzos se gestaron en el CEIP Vicente Aleixandre, cuya labor se centraba en las clases de música. No es hasta la inauguración del nuevo Centro de Actividades Educativas de Valdemoro cuando se inicia la danza, con tan solo dos grupos de ballet a la semana. A partir de este momento empezó a germinar una actividad que en la actualidad cuenta con una importante presencia en nuestro municipio.

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Fruto de la buena aceptación de las clases de danza, se fueron creando poco a poco nuevos grupos por edades. El departamento de danza cuenta con ciento setenta alumnos aproximadamente, en un rango de edades muy amplio, que comprende desde los tres años hasta adultos, donde no existe límite de edad.

Gracias a la incorporación de nuevas profesoras la Escuela ha podido aumentar su oferta formativa y, además, especializarse en diferentes ámbitos. Se articula en torno a dos asignaturas troncales: la danza clásica y la danza española, a las que se suman diferentes talleres y actividades que vienen a completar la formación de sus alumnos.

Las tres profesoras encargadas de impartir ambas asignaturas y sus respectivos talleres son bailarinas profesionales con titulación superior expedida por el Conservatorio Superior María de Ávila de Madrid. A diferencia de lo que sucede en la escuela privada, todas las docentes encargadas de las clases de danza deben contar con una titulación superior. Esta asegura que todos los alumnos de la Escuela se beneficiarán no solo de los conocimientos de danza que las profesoras poseen, sino de una formación basada en el conocimiento anatómico y fisiológico del cuerpo.

Precisamente por sus conocimientos de anatomía aplicados a esta disciplina, la Escuela de Música y Danza decidió suprimir los grupos comprendidos entre 3 y 7 años. A estas edades los niños no han desarrollado su postura corporal lo suficiente y, en el caso de las niñas, no es hasta los 7 años cuando modifican su postura de bebé (con la cadera hacia atrás y la panza hacia delante) y obtienen una colocación y desarrollo corporal idóneo para comenzar a trabajar.

Esto no significa que los más pequeños queden excluidos de la Escuela. Para los alumnos de entre 3 y 5 años se ha diseñado el programa «Música y movimiento», donde se aproximan a ambas disciplinas. El programa se divide, al igual que la educación infantil, en tres grupos de 3, 4 y 5 años en los que se trabajan los conceptos más básicos en psicomotricidad y ritmo. A través de unidades didácticas basadas en cuentos y canciones, aprenden a diferenciar entre ritmos lentos y rápidos, sonidos graves y agudos, izquierda y derecha y a moverse de manera autónoma en espacios delimitados. A los 6 años se inician en la música para elegir al año siguiente entre danza o instrumento.

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A la edad de 7 años comienzan a dar sus primeros pasos de aproximación. En el curso Iniciación a la Danza se realiza un acercamiento más concreto a la danza clásica y española y se enseñan a los alumnos los conceptos fundamentales de comportamiento en una clase. Durante este año se trabaja con el alumno la preparación del cuerpo, el trabajo de los diferentes compases y ritmos, así como la colocación, movimientos y ritmos con el cuerpo. Esta primera aproximación a la danza es la etapa idónea para preparar el cuerpo para los trabajos que vendrán en el futuro, ya que, debido a su juventud, los alumnos adquieren los conocimientos más rápido y la elasticidad de su cuerpo permite un mejor trabajo de las posturas.

Al finalizar el curso Iniciación a la Danza, los alumnos deciden en qué disciplina quieren desarrollarse, danza clásica o danza española. Para quienes lo deseen, hay también la posibilidad de cursar ambas simultáneamente. Una vez hecha la elección, cada bailarín tiene por delante seis años de formación.

La danza clásica se caracteriza por un especial cuidado en la colocación, la flexibilidad y la elegancia de los movimientos. El trabajo de la técnica es una parte muy importante, ya que permite la construcción de movimientos y coreografías. Dentro del desarrollo corporal se realiza un trabajo integral del cuerpo mediante ejercicios de barra, en la cual se incide de forma armónica en toda la musculatura. En la danza clásica se impone un claro contraste entre la parte inferior del cuerpo (piernas), en el que destaca el trabajo de fuerza y potencia, frente a la parte superior (torso, brazos y cabezas), donde el trabajo artístico toma el mayor sentido. La danza clásica es la fuente y base técnica de cualquier modalidad artística y artístico-deportiva (danza española, danza contemporánea, patinaje artístico, gimnasia rítmica, etc.).

Por su parte, la danza española es la disciplina dancística propia de nuestro país, que forma parte de patrimonio cultural inmaterial del mismo y cuenta con cuatro vertientes diferentes: la danza estilizada, el folclore, el flamenco y la escuela bolera. Por lo tanto, contrariamente a la creencia popular, la danza española no son sevillanas, ya que estas se encuentran dentro del folclore andaluz. Cada una de estas formas que engloba la danza española no solo aporta a los alumnos las características estilísticas y técnicas propias de cada estilo (valores intrínsecos), sino que también trabaja y fomenta el desarrollo de sus capacidades actitudinales, psicosociales, motrices y cognitivas.

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Por último, se encuentran las clases para adultos. Actualmente cuentan con dos grupos, con una media que gira en torno a los 40 años. El perfil de alumno es el de una persona aficionada a la que le gusta bailar y quiere obtener todos los beneficios de practicar la danza. Las sesiones están enfocadas al disfrute y la expresión de emociones más que a la propia técnica. A diferencia de los grupos de niños, las clases de adultos cuentan con más variedad de hombres y mujeres y su regularidad es mayor.

El proceso de selección para acceder a la Escuela se realiza mediante un sorteo en el mes de junio, teniendo en cuenta las vacantes libres del año. Aunque se intenta agrupar a los niños por edades, el nivel del alumno también es un factor importante a la hora de decidir en qué grupo ubicarlo. Tanto pequeños como adultos realizan dos sesiones a la semana por grupo.

Los talleres surgen como una oferta formativa complementaria a las asignaturas. Cuentan con una profesora específica y se dividen en cuatro tipos: taller de funky, taller de danza creativa, teatro musical y bailes de salón. En el funky se mezclan pasos de jazz, break dance, ritmos afro o danza contemporánea. La danza creativa tiene como objetivo que los niños desarrollen la musicalidad, el ritmo y la coordinación, así como la creatividad y conciencia del cuerpo. Todo ello para potenciar la seguridad emocional y crear un ambiente agradable en el que se sientan motivados.

El teatro musical es una forma de teatro que combina música, canción, diálogo y baile. Entre sus beneficios se encuentra el trabajo de las tareas académicas (leer, escribir, concentración y atención) y el aumento de la sociabilización. Por último, las clases de pilates, una disciplina de ejercicio que controla el cuerpo haciendo hincapié en el trabajo de todos los músculos de manera equilibrada mientras se realiza una importante conexión entre mente y cuerpo.

Todo el trabajo del año se materializa en dos representaciones anuales: festival de navidad y festival de fin de curso. Estos eventos se convierten en algo muy beneficioso para los bailarines porque ven hecho realidad el trabajo de todo un año. Además, supone un reto para poder superar obstáculos como el miedo escénico. A lo largo del año, la Escuela también organiza diferentes salidas y actuaciones, representaciones en residencias de ancianos o encuentros con otras escuelas municipales como las de Alcobendas o Navalcarnero con las que se organizan coreografías conjuntas.

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En definitiva, la labor del departamento de danza de la Escuela de Música y Danza de Valdemoro es la de promover y potenciar la práctica de la danza en todos los niveles. Con ello se pretende dispensar los numerosos beneficios que conlleva. En el caso de los niños, se mejora la psicomotricidad y elasticidad que, por culpa de los nuevos estilos de vida y entretenimiento, se están perdiendo. Tanto en adultos como en niños los beneficios psicológicos son muy importantes, pues ofrecen una plataforma con la cual desarrollarse tanto en el ámbito personal como social, además de suponer una vía de relajación y disfrute.

Por todo ello debemos dejar de lado los prejuicios que mencionábamos al principio de este reportaje, pues no dejan de ser vagas valoraciones que pueden impedirnos desarrollar una actividad tan enriquecedora y accesible gracias a la labor de la Escuela de Música y Danza de Valdemoro.

 

Para más información no dudes en ponerte en contacto a través de la página web del Ayuntamiento de Valdemoro (www.valdemoro.es), visitando sus instalaciones en el Centro de Actividades Educativas (CAE) de Valdemoro, llamando al teléfono 91 801 82 34 o en la dirección de correo escuela.musica@ayto-valdemoro.com.

 

Texto_Sergio García Otero

Fotografía_Mari Cruz de la Guía,Ncuadres