Con su tercer poemario, el autor vuelve a adentrarse en su universo personal
El nuevo poemario de Felipe Díaz Pardo, publicado por Ediciones Vitruvio, muestra de nuevo esos mundos infinitos que todos llevamos dentro y que podemos encontrar en nuestras miradas, en nuestros pensamientos y, en definitiva, en todo lo que nos rodea. Y con este tercer volumen, el autor vuelve a echar la vista atrás e, incluso, a mantenerla en el presente, para adentrarse en su universo personal.
En efecto, cada poema forma parte de esos mundos infinitos y esos detalles que constituyen el pasado y la pequeña reflexión de nuestras vidas. Y eso se consigue con lo fragmentario y con pequeñas porciones de pensamiento que estos versos nos muestran y que sirven de excusa para indagar en las experiencias, los pensamientos y sentimientos que permiten al ser humano conocerse gracias a la poesía.
En esta ocasión, como en los libros anteriores, para Felipe Díaz Pardo, la memoria supone un elemento importante de su poesía. Es un territorio necesario para él, en el que necesita introducirse para seguir viviendo e indagando en el lenguaje poético. Su intención es la de seguir ahondando en ese mundo interior y en otros terrenos propicios para la poesía, según nos dice en las primeras páginas del libro, si la escritura y la necesidad de expresarse se lo permiten.
En definitiva, casi un centenar de poemas y ciento cincuenta páginas de lirismo, en donde la técnica, la reflexión y el hondo sentir se aúnan para ofrecernos otra vez una lectura grata y apacible y donde la sencillez, el oficio literario y la facilidad de la lectura son sus máximos logros.
¿Has leído el último número de nuestra revista?