Pasos solidarios para crear un futuro cardiosaludable para todos
Hay días que quedan grabados en el corazón, ¿verdad? El pasado domingo, 6 de abril, en el Colegio Lagomar vivimos uno de esos momentos únicos, de esos que no se olvidan. Fuimos testigos de cómo una comunidad educativa entera latía al unísono, convirtiéndose en el epicentro de algo mucho más grande que un simple evento deportivo.
Un torrente de solidaridad inundó nuestras calles, transformando un día cualquiera en una jornada mágica. Nuestra VI Carrera Solidaria fue el resultado de semanas de planificación y esfuerzo compartido, uniendo a familias, amigos y vecinos en una experiencia que dejó una huella imborrable en todos los que participaron.
Desde las primeras horas de la mañana, ya se podía sentir la emoción en el aire. El bullicio de los preparativos, las risas de los participantes colocándose sus dorsales y el brillo de la ilusión en sus ojos creaban una atmósfera única. Fue maravilloso ver esa marea rosa, luminosa, alegre e imparable, tiñendo las calles y los corazones, recordándonos que la solidaridad tiene el poder de unir a toda una comunidad.
Mucho más que una carrera
Desde el amanecer, la emoción se sentía en cada rincón. Las calles cercanas al Colegio Lagomar se llenaron de camisetas rosas, pasos decididos y abrazos que hablaban de unión sin necesidad de palabras. Bajo los lemas “Corre con el corazón” y “Cada paso, un latido”, esta carrera fue mucho más que deporte; fue una expresión de compromiso con la vida y con proyectos que realmente transforman realidades.
Entre los participantes había familias enteras que salieron a compartir este día especial, niños que lucían con orgullo sus dorsales en la mini-run, mayores que caminaron con entusiasmo y determinación… ¡e incluso algún perro con camiseta rosa, fiel al espíritu solidario del evento! Este detalle encantador arrancó más de una sonrisa y subrayó el ambiente cálido y familiar de la jornada.
En cada esquina del recorrido, los alumnos que formaban parte del staff y el público se entregaban con aplausos y palabras de ánimo. Las calles se llenaron de sonidos de risas, zancadas y frases motivadoras que resonaban en cada paso. No importaba la edad o la condición física: ese día, todos éramos parte de algo extraordinario.
Los héroes que inspiran
Este año además, tuvimos el honor de recibir el apoyo virtual de deportistas de élite y personal sanitario cuya grandeza no reside solo en sus títulos y logros, sino también en su calidad humana. Rafa Pascual, Rubén de la Red, Iker Casillas, Eva Moral y Jesús España así como el Doctor Borja Díez enviaron vídeos cargados de mensajes motivadores, animando a todos a apuntarse y participar en esta VI Carrera Solidaria.
Sus palabras de aliento fueron un regalo que multiplicó la emoción en los días previos al evento. Estos vídeos no solo sirvieron para inspirar a los participantes, sino también para recordarnos que la solidaridad y el esfuerzo colectivo son capaces de mover montañas. Nos ayudaron a creer que, juntos, otro mundo es posible.
Aunque no estuvieron presentes físicamente, su apoyo desde la distancia fue un recordatorio de que los valores deportivos trascienden los límites del tiempo y el espacio. Estos mensajes de ánimo reforzaron la idea de que cada paso cuenta y que la unión puede ser una fuente inagotable de fuerza.
Las cifras que cuentan historias
Las cifras hablan de éxito: 1.300 participantes, 9.800 euros recaudados, más de 30 empresas colaboradoras. Pero lo que verdaderamente importa no cabe en los números. Lo que importa es la energía que se respiraba, el orgullo en cada zancada, las emociones al cruzar la meta, el impacto, la ilusión, el compromiso. Lo que importa es que, por unas horas, parecíamos haber detenido el tiempo para recordarnos a nosotros mismos lo mejor de la humanidad.
Gracias a este esfuerzo colectivo, la Asociación Vida y Corazón podrá llevar a cabo iniciativas cardiosaludables que brindan esperanza donde más se necesita, haciendo posible un impacto que perdurará mucho más allá de esta carrera.
Nosotros, como comunidad educativa, nos sentimos inmensamente orgullosos de haber sembrado una semilla de cambio que seguirá dando frutos por mucho tiempo.
Un antes y un después en Lagomar
Esta sexta edición de la carrera marcó un antes y un después. Consolidamos nuestra posición como un referente en actividades solidarias y fortalecimos los lazos que nos unen como comunidad.
Pasamos de casi 1.000 corredores el año anterior a superar los 1.300, y la cifra recaudada experimentó un importante crecimiento. Sin embargo, el verdadero impacto se mide en las sonrisas, los abrazos y las historias compartidas que quedaron grabadas en cada uno de nosotros.
En nuestro colegio nos convertimos en el motor de esta transformación, demostrando que la suma de pequeñas acciones puede lograr grandes cambios. Cada dorsal representaba un acto de esperanza, y cada zancada, una apuesta por un futuro mejor.
Gracias de corazón. Nada de esto hubiera sido posible sin la entrega de quienes participaron, corrieron, animaron, patrocinaron y soñaron junto a nosotros. Gracias a todos los que estuvieron presentes y también a quienes, aunque no pudieron acompañarnos físicamente, pusieron su pensamiento y su entusiasmo en cada paso.
Hoy, mientras los aplausos todavía resuenan en nuestra memoria, ya empezamos a soñar con lo que vendrá.
La cuenta atrás para la VII Carrera Solidaria ya ha comenzado. Porque, cuando los sueños corren al ritmo de corazones solidarios, no hay límites que no podamos superar.
365 días para soñar. 365 días para preparar la próxima ola solidaria.
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