El escritor valdemoreño se aventura por primera vez con el verso
Se llama Miguel Ángel González Alguacil, pero como poeta ha tomado el pseudónimo de Miguel Creces. La trayectoria del escritor valdemoreño de 50 años comienza en 2007 y acumula ocho libros publicados: Los señores de la montaña, Obélix en Asturias, Mis cromos, Esther y compañía, No hay quinto malo, La Colección, Obélix y Los maravillosos viernes.
Inicia con este libro Odas a Nicole su periplo como poeta en una vocación tardía pero plena. Se trata de un intento sincero de tocar la sensibilidad de los lectores con una poesía moderna y repleta de emoción. Miguel Creces en esta obra se muestra lleno de romanticismo, cuestionándose todo y enamorado de muchos matices de su país, aunque sin perder la capacidad de crítica. Miguel admira mucho a George Orwell, quien criticaba lo que amaba para mejorarlo. Aconsejamos la lectura de estos frescos versos en los que, tal vez, encontremos lejanas reminiscencias de sus poetas más apreciados como Aleixandre, Pessoa o Borges.
Miguel nos invita a leer el poemario con un prólogo magistral donde pide fuerzas para escribir, aunque él sabe que ha nacido para hacerlo. Sus poemas destacan por su brevedad y frescura, son todos en verso libre. El poeta nos ha informado de su intención de continuar con esta vocación que le abrasa las venas, según sus propias palabras, por lo que esperamos con impaciencia nuevas creaciones poéticas suyas.
Miguel Creces quiere agradecer su apoyo incondicional a dos colegas suyos, Reme Nieto y Miguel Rollón.
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