Su amplia biodiversidad contribuye a creación de un espacio con alto valor natural
Ubicado al sureste de nuestro municipio, con limitación en el oeste por las vías ferroviarias y al este por la finca de El Espartal, transcurre el Arroyo de la Cañada hasta llegar al municipio de Ciempozuelos. Se trata un cuenca endorreica caracterizada por lagunas de carácter salino y ásperos paisajes similares a las lejanas mesetas asiáticas o norteafricanas. Su fauna también es singular pues posee una gran biodiversidad. Las adversas condiciones del entorno favorecen la aparición de especies de localización muy restringida que constituyen endemismos ibéricos o norteafricanos.
El Arroyo de la Cañada es el principal curso de agua de nuestro municipio, recolecta las aguas de los cursos superficiales y subterráneos y las transporta hasta el río Jarama. Originalmente, los principales cursos de agua superficial provenían de los valles dónde hoy se asienta el pueblo, por la calle Estrella de Elola y el parque Tierno Galván discurrían los de más entidad. Estas aguas conformaron un ancho valle de una anchura importante y de fondo plano que transcurría de noroeste a sureste.
A su llegada a la llanura de inundación se desarrolla un sistema de humedales gracias al agua que recibe del acuífero y del curso de agua estacional producido por las lluvias intensas. La naturaleza yesosa de la zona es la causante de que se formen humedales salinos; auténticas reliquias del pasado que reproducen condiciones biológicas pretéritas y son las causantes el origen de un ecosistema peculiar, compuesto por vegetación y fauna de gran valor ecológico e interés científico.
Pese a su monotonía visual y vegetación baja, nos encontramos ante un paraje estepario único en la zona. Y es que cuando hacemos referencia a un paisaje de estepa nos viene a la mente la imagen de la estepa oriental caracterizada por las bajas temperaturas. Parece paradójico que esas condiciones se puedan reproducir en nuestro municipio pero lo cierto es que ocurre. Los fuertes contrastes de temperaturas y las condiciones del suelo han conformado un crisol de vegetación capaz de soportar largos periodos de sequía estival, fuertes insolaciones, precipitaciones escasas y los altos niveles de salinidad.
El lugar es cita habitual de especies de gran interés como: la cigüeñuela, la avefría o el andarríos chico; todas ellas consideradas vulnerables en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de la Comunidad de Madrid. Por su parte, la zona cuenta con una gran presencia de animales invertebrados que se asienta en los alrededores del arroyo. Se puede observar algún que otro ejemplar del amenazado escarabajo avispa español (Neoplagionotus marcae), especies incluidas en el libro rojo de la flora vascular amenazada como el Coralillo (Microcnemum coralloides) o la Albarracina warionis, una mariposa nocturna vinculada a los ecosistemas subdesérticos peninsulares.
Conociendo más de cerca esta zona parece paradójico que en Valdemoro se desarrolle un ecosistema tan singular y con una biodiversidad tan amplia. Pero lo cierto es que este ecosistema del que estamos hablando en la actualidad corre un serio riesgo de desaparición, pues diferentes infraestructuras construidas por el hombre han disminuido la conexión entre la cuenca hidrográfica del arroyo y el mismo. Además, se ha producido una desconexión del cauce con la rivera y la llanura de inundación con graves impactos sobre la dinámica fluvial lo que ha provocado un descenso de la superficie de humedales y la degradación del cauce y su ribera.
La pavimentación del valle, debido al crecimiento de la superficie urbana del pueblo, ha disminuido drásticamente la cantidad de agua de lluvia que se aporta al río a través su cuenca hidrográfica. Tanto los aportes directos, a través de flujos superficiales de agua, como los indirectos, producto de la infiltración, han disminuido mucho porque esta agua se recoge en las alcantarillas del pueblo y transcurre por colectores hasta la planta de tratamiento de Soto Gutierrez en Ciempozuelos. Los colectores son insuficientes para desaguar las lluvias torrenciales que caracterizan este territorio. Cuando los colectores transportadores se encuentran saturados, situación habitual durante el periodo de lluvias en otoño e invierno, estos vierten el exceso de caudales al arroyo a través de aliviaderos que, como consecuencia, generan una importante erosión que provoca derrumbes y el encajonamiento de la cuenca.
La segunda gran consecuencia que se deriva de este hecho es la contaminación del cauce con aguas residuales cargadas de desperdicios sólidos. Es más que habitual observar residuos por el cauce, la rivera y la llanura de inundación que tienen como consecuencia la contaminación del entorno y la desaparición de las comunidades fluviales. En el cauce no se observan animales y la comunidad vegetal es muy pobre. El resultado es una relación desequilibrada del cauce con la cuenca hidrográfica y una desconexión con su ribera y llanura de inundación que limita su capacidad autorreguladora, característica común de los ríos. Además, la fuga de aguas por el cauce, y la imposibilidad de inundación del valle, ha provocado la desaparición de una parte importante de superficies de humedal.
En la tarea por la recuperación de la zona se encuentra el Colectivo Espartal-Ecologistas en acción de Valdemoro, colectivo fundado en 2006 con el fin de paralizar al plan de urbanización de la zona El Espartal. Desde su nacimiento, la acción que ha llevado a cabo en la zona de El Espartal ha dado sus frutos y el proceso de urbanización se ha visto paralizado antes de que hubiera ocurrido cualquier catástrofe medioambiental. En la actualidad, uno de los frentes que tienen abiertos es la protección del Arroyo de la Cañada ante la inminente desaparición del ecosistema como consecuencia de la erosión y contaminación de la zona.
El colectivo, independiente de cualquier formación política y sindical, está compuesto por varios vecinos de distintas edades e ideologías que deciden unirse para defender un desarrollo sostenible y un ecologismo social donde se de prioridad a la calidad de vida y a la defensa del medioambiente. Su método de funcionamiento se basa en un sistema asambleario que se materializa a través del consenso y el trabajo en equipo. La acción de este colectivo se ve reflejada en las diferentes denuncias públicas o legales contra aquellas actuaciones que dañan el medio ambiente. A su vez, elabora alternativas concretas y viables en cada uno de los ámbitos en los que desarrolla su actividad.
Sus objetivos a la hora de afrontar la problemática del Arroyo de la Cañada son claros, promover un plan específico que haga posible la restauración ecológica del arroyo. Gracias a su labor, esta problemática goza de mayor visibilidad y ha tenido como resultado que todos los partidos políticos que se presentaron a las pasadas elecciones municipales llevaran esta cuestión en sus programas. Como ya mostramos en nuestra página web (www.larevistadevaldemoro.com) el pasado 18 de octubre se llevó a cabo una limpieza en el entorno del Arroyo de la Cañada gracias a la colaboración de Decathlon Getafe y el Colectivo Espartal-Ecologistas en Acción.
El último gran avance se produjo el día 29 del pasado mes cuando en el pleno del Ayuntamiento de Valdemoro quedó aprobada, por unanimidad, una moción cuyo objetivo es la creación de un Consejo Asesor para la recuperación del Arroyo de la Cañada. Quedaba reflejada, entre los objetivos de dicho consejo, la elaboración de un anteproyecto para la restauración ecológica del arroyo.
Las medidas que se apliquen en este proyecto para la recuperación de la zona pasan inevitablemente por la integración de la actividad humana en el entorno de la cuenca. Para ello, el objetivo es ofrecer nuevos enfoques prácticos que fomenten la depuración de aguas residuales antes de ser vertidas al arroyo o un mejor tratamiento de las aguas pluviales del entorno urbano que haga que se incorporen al sistema fluvial de manera más equilibrada. Los beneficios que se pueden obtener gracias a un proyecto de recuperación alcanzan diferentes niveles como el legal, sanitario, ambiental, recreativo, científico o social.
Todas las medidas de deben subsanar los principales problemas que existen en la actualidad. Por ello, deberán plantear una solución al tratamiento que hoy se realiza de las aguas. De esta manera, deberán de ser tratadas en el pueblo con el fin de que se incorporen al medio de una forma no agresiva. El tratamiento debe contemplar también la depuración de las mismas con el fin de salvaguardar las características químicas de los afluentes al arroyo. La reconexión del cauce que atravesaba el municipio con la llanura supondrá el afloramiento de nuevos humedales.
Pero ninguna de las medidas que se tomen perdurará en el si no se asienta una conciencia colectiva del valor natural de esta zona entre los ciudadanos. El crecimiento exponencial en el número de habitantes de Valdemoro ha generado un desarraigo de la población con su medio motivado, quizás, por el desconocimiento de la cultura local. Desde los asentamientos de finales de la edad del bronce cuyo máximo representante es el vaso campaniforme de Ciempozuelos hasta los asentamientos romanos y árabes, Valdemoro se ha conformado como un municipio con amplio legado histórico que se ha visto influenciado de manera imprescindible por su enclave geográfico.
En el tarea de hacer visible a los ciudadano este gran problema, el Colectivo Espartal-Ecologistas en Acción realiza una importante labor con el fin de retornar la puesta en valor de estos valores patrimoniales. Su labor de denuncia tiene como objetivo interponer la justicia frente a los ataques a los espacios naturales. Recientemente se ha interpuesto una denuncia en el Ayuntamiento como consecuencia de un vertido de medio centenar de extintores de incendios en el humedal de la ermita de Santiago.
Es por tanto necesario crear un nuevo vínculo entre la población y el arroyo, que recuerde el pasado y dibuje el futuro de este pueblo mediante la puesta en valor de lo que este enclave aportó y puede. Por suerte no partimos de cero y contamos con una agrupación que lucha en pro de este fin. Si quieres conocer más de cerca las diferentes acciones del Colectivo Espartal-Ecologistas en Acción puedes visitar su página web http://www.colectivoespartal.org/ o su página de Facebook (fecebook.com/colectivo.espartal ). Desde La Revista de Valdemoro animamos a todos los ciudadanos a participar en las diferentes propuestas que tienen como objetivo salvaguardar el paraje natural único y de gran valor del que somos afortunados de tener todas las valdemoreñas y valdemoreños.
Texto: Sergio García Otero
Fotografía: José Manuel López, Ncuadres