Este año se cumple el treinta aniversario del cierre de las instituciones psiquiátricas residenciales, comúnmente conocidas como psiquiátricos. Dichas instituciones, donde se les mantenía aislados y se les suministraba la medicación necesaria, albergaban a las personas diagnosticadas con algún tipo de enfermedad mental. Su función no era otra que la de alejar a los pacientes de la sociedad para que esta no tuviera que encontrarse con una realidad muy presente pero que nadie quería aceptar.
Gracias a una reforma del sistema, las instituciones psiquiátricas desaparecieron para dar paso a nuevas formas de abordar un problema social tan importante. Como consecuencia de dicho proceso, las personas con enfermedad mental recuperan los derechos de los que habían sido privados hasta entonces.
Este hecho supuso un avance muy importante en la protección de los derechos de los enfermos mentales y un gran paso como sociedad al trabajar por la integración de estas personas en nuestra sociedad. Pero la realidad es que no todo son buenas consecuencias, pues la nueva situación en la que se encuentran las personas enfermas hace que todo el peso de su atención recaiga sobre las familias.
Los familiares deben asumir la totalidad de la responsabilidad en el cuidado del enfermo, lo que supone en la mayoría de los casos un gran choque para ellos. El motivo principal de este conflicto no es otro que la desinformación y la falta de preparación para afrontar enfermedades tan importantes como la esquizofrenia, los trastornos de personalidad o el trastorno bipolar.
Conscientes de las cargas que asumen los familiares, comienzan a surgir las agrupaciones y asociaciones de familiares. Se trata de un espacio de encuentro en el que compartir experiencias y consejos para afrontar los diferentes retos que se les plantean cada día. De esta manera, en el año 2000, nace en Valdemoro la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de Valdemoro.
AFEMV cuenta en la actualidad con más de 150 socios en Valdemoro y es la única asociación de enfermedades mentales de la zona, por lo que presta servicio a municipios como Pinto, Aranjuez, Ciempozuelos o San Martín de la Vega.
Lo que comenzó como una pequeña asociación en la que los familiares afectados compartían sus inquietudes y vivencias, hoy se ha convertido en una plataforma que ofrece ayuda tanto a familiares como a enfermos. Su objetivo no es otro sino el de ofrecer atención tanto a la persona con enfermedad como a sus familiares, poniendo a su disposición toda la información y prestaciones necesarias para cubrir sus necesidades.
Aunque en la actualidad contamos con una buena red de servicios para el tratamiento de estas personas, lo cierto es que esta es muy limitada y no alcanza a ofrecer cobertura a todos los afectados. Sumado a ello, debemos saber que el sistema sanitario actual sólo cubre uno de los pilares fundamentales de la rehabilitación, la parte psiquiátrica o de suministro de fármacos.
Como decimos, esta es solo una parte importante de la recuperación, ya que es imprescindible desarrollar una labor muy importante en el trabajo del paciente desde el punto de vista psicológico y social. Es aquí donde las asociaciones juegan un papel fundamental, complementando el tratamiento que proporcionan los recursos públicos. Trabajar con la persona con enfermedad mental para construir una buena base psicológica permite desarrollar en el enfermo toda una serie de herramientas que le permitan gestionar sus emociones y enfrentarse a los problemas.
Cada día, una realidad más presente
El nuevo contexto socioeconómico en el que nos hemos visto envueltos en los últimos años ha fomentado el aumento de casos de enfermedades mentales. Al tratarse de una enfermedad multicausal, las situaciones de estrés, pobreza y conflicto hacen que, en las personas propensas a ello, se desarrollen este tipo de conductas que desembocan en enfermedades como la depresión o la ansiedad.
En nuestra localidad, aproximadamente cerca de 400 personas sufren algún tipo de discapacidad motivada por enfermedad mental.
Uno de los factores que aceleran la aparición de estas enfermedades es el consumo de drogas como el alcohol, el cannabis o la cocaína que, además, sumergen al enfermo en una adicción. Aproximadamente el 40 % de los casos de enfermedad mental detectados poseen una patología dual, es decir, la combinación de una enfermedad de tipo mental con una dependencia a algún tipo de droga.
La herencia recibida de las instituciones psiquiátricas sumada a un contexto de estigmatización de estas enfermedades, fomentado por los medios de comunicación en muchas ocasiones, ha creado una sociedad que rechaza a las personas con enfermedad mental. Lamentablemente, la frecuente aparición de estas patologías en nuestra sociedad ha hecho que cada vez sean más las personas que directa o indirectamente se vean afectadas, lo que repercute en una mayor concienciación de todos.
Es labor de todos llevar a cabo una mayor tarea de concienciación, que sin duda arranca desde la educación en la infancia. Hacer partícipes a los más pequeños de la labor de prevención, ofreciéndoles una formación que les permita desarrollar su inteligencia emocional y una mayor concienciación respecto al consumo de drogas, sienta las bases de lo que será nuestra sociedad en un futuro.
Mientras tanto, asociaciones como AFEMV trabajan por la rehabilitación de los enfermos con el fin de ofrecerles una mayor calidad de vida. Para ello, ha desarrollado dentro de su actividad tres servicios principales dados de alta en la Comunidad de Madrid. El primero de ellos es el de Información y Orientación; el segundo el de Convivencia Familiar y Social; y el tercer y último es el Servicio de Atención a Domicilio.
A través del Servicio de Información y Orientación, las familias obtienen la información necesaria e imprescindible para conocer el nuevo entorno en el que se encuentran. Esta es de gran importancia, puesto que pone en conocimiento de los cuidadores los diferentes recursos sociosanitarios de los que pueden hacer uso, así como arroja más luz sobre los diversas variantes de enfermedades mentales.
Dentro del apartado de Convivencia Familiar y Social, AFEMV pone a disposición de sus socios una amplia oferta de servicios tanto de iniciativa propia de la Asociación como relacionados con otros que se encuentran en el municipio. Dentro de la oferta propia, los socios tendrán acceso a atención domiciliaria, talleres ocupacionales o grupos de autoayuda a familiares, entre otros. Gracias a su coordinación con las instituciones, dentro de los recursos municipales tienen acceso al Centro de Salud Mental, Recursos del Plan de Salud Mental o asistencia a través de Servicios Sociales.
En este apartado cabe destacar la importancia de la Escuela de Familias donde se ofrece a los familiares toda la cobertura necesaria tanto a nivel de psicoeducación, con la formación en enfermedades mentales de los familiares y la prevención de recaídas gracias al aprendizaje de las herramientas necesarias para manejar la situación, como a nivel de autoayuda, gracias a la relación con personas con similares experiencias y el trabajo con el familiar para el desarrollo de sus facetas e inquietudes personales que prevengan la aparición del síndrome del cuidador. Se trata de una actividad de acercamiento a la enfermedad, muy enriquecedora para los asistentes. La Asociación invita a conocer este grupo a todas aquellas personas que tengan algún familiar o allegado con problemas de salud mental y quieran compartir sus experiencias y sentir el apoyo de otras personas que están pasando por su misma situación.
Los enfermos tienen un papel activo dentro de AFEMV, ejemplo de ello es que toda la directiva de la Asociación está compuesta por personas con enfermedad mental.
Para combatir uno de los grandes problemas de los enfermos, el aislamiento en el hogar, la Asociación pone a disposición de los socios un Servicio de Atención a Domicilio en el que se ofrecen los recursos necesarios para que tanto enfermos que están recluidos como los que no pueden salir de su hogar tengan acceso a la rehabilitación que AFEMV ofrece.
En acción conjunta con diferentes organismos como la Confederación Salud Mental España (FEAFES) o la Unión Madrileña Pro Salud Mental (UMASAM), AFEMV desarrolla acciones de implicación de la sociedad en programas de información y orientación, así como de participación y colaboración. Dichas acciones están enfocadas a promover la sensibilización de la sociedad por medio de acciones que fomenten la tolerancia, comprensión y empatía hacia las personas con enfermedad metal y sus allegados.
Su presencia en nuestro municipio también es activa. A lo largo del año encabezan diferentes actividades que tienen como objetivo poner en conocimiento de los valdemoreños y valdemoreñas la acción que llevan a cabo y los diferentes recursos de los que disponen. Algunas de las iniciativas son la ubicación mensual de mesas informativas en diferentes puntos de la localidad o la venta de libros usados en la Plaza de la Piña. Además de su acción mensual, a lo largo del año realizan talleres y seminarios sobre enfermedades, charlas en institutos o la organización del festival anual Mentes Soñadoras, que tuvo lugar el pasado 23 de abril en el Teatro Juan Prado.
Aunque su actividad para recaudar fondos es constante, lo cierto es que AFEMV necesita de una mayor colaboración tantos de sus socios como de las instituciones. Dentro de sus necesidades más importantes se encuentra la de instalarse en un local más amplio que les permita poder desarrollar los talleres y terapias de forma más efectiva. Otro de los grandes retos que tiene por delante es el de poder dar una mayor cobertura de servicio a sus socios con la ampliación del horario del equipo de psicólogos con el que cuentan.
Es tarea de nuestra sociedad trabajar por la integración y rehabilitación de estas personas. Suprimir los estigmas que hacen que muchos de los enfermos se queden encerrados en sus hogares es fundamental pues, aunque en muchos casos la enfermedad es para toda la vida, lo cierto es que la personas con enfermedad mental poseen las mismas capacidades que cualquier ciudadano para desarrollar actividades de la vida cotidiana como el trabajo. Como hemos visto a lo largo del reportaje, la aparición de enfermedades mentales es cada vez más común en nuestra sociedad y en ella intervienen numerosos factores como la situación socioeconómica, el estrés o el consumo de drogas.
Hoy celebramos el treinta aniversario del cierre de las instituciones psiquiátricas, un gran avance que nos permite adoptar nuevas formas de abordar esta problemática social, pero por delante queda mucho trabajo por realizar. La labor de concienciación de la sociedad es fundamental para la supresión de los estigmas que todavía hoy están muy presentes. Además, debemos trabajar por la prevención, fomentando en los centros educativos las asignaturas que trabajen la inteligencia emocional, herramienta que servirá para gestionar sus emociones y afrontar los problemas con mayor éxito.
En toda esta labor juegan un papel muy importante las asociaciones como AFEMV, pues vienen a complementar el otro gran pilar sobre el que se asienta la rehabilitación del enfermo, el trabajo psicosocial. Gracias a su labor, muchos enfermos tienen hoy la posibilidad de recuperar su vida y mejorar día a día para su integración en la sociedad.
Para más información puedes visitarles en el Centro de Asociaciones ubicado en la calle Río Manzanares n.º 4 o ponerte en contacto a través del teléfono 91 809 57 59 o escribiendo a afemv@hotmail.com.
Texto_Sergio García Otero
Fotografía_Lourdes Granell,Ncuadres