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BicideValde, pasión por la bicicleta de montaña

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Aunque tímidamente, el buen tiempo se aproxima y con él también llegan las ganas de realizar actividades al aire libre. La bicicleta de montaña es una de las más practicadas en nuestro municipio, pues se trata de la mejor alternativa para adentrarse en el mundo del ciclismo. Al circular por entornos controlados y sin tráfico, se evitan los principales riesgos que se asumen en el ciclismo de carretera.

Aunque la red de carreteras que rodea nuestro municipio no es, a priori, un entorno muy complicado, la carretera siempre se presenta como un medio hostil y totalmente desaconsejado para quienes se inician en este deporte. Los ciclistas de carretera suelen ser deportistas experimentados en las dos ruedas.

La bicicleta de montaña también es una alternativa más económica para los principiantes. Tan solo se necesita una bicicleta y un casco para comenzar a dar pedales. De igual manera, una buena condición física tampoco es un requisito imprescindible. Al transcurrir por entornos controlados, cada cicloturista tiene la posibilidad de establecer el ritmo que se desee.

BicideValde, club local deportivo de cicloturismo de montaña, es una de las propuestas institucionales de nuestro municipio. A través de este reportaje nos acercaremos a su historia y a la actividad que vienen desarrollando desde su creación hace doce años.

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Afición por las dos ruedas

Como las decenas de personas que utilizan cada fin de semana los caminos para disfrutar del campo mientras practican deporte, Nicolás y Félix, vecinos de Valdemoro, salían con la bicicleta de montaña con bastante frecuencia. Durante las salidas, era muy habitual que se cruzaran con varias personas que, como ellos, practicaban este deporte.

Motivados por la afición que veían que compartían con muchos vecinos, decidieron tomar cartas en el asunto. Corría el año 2005 cuando Félix y Nicolás se lanzaron a empapelar Valdemoro con carteles que hacían un llamamiento a todos aquellos vecinos que quisieran realizar una salida conjunta por los caminos del municipio.

Ajenos a lo que pasaría, el día llegó. Félix y Nicolás se presentaron en el punto de encuentro que se había marcado, llevándose la grata sorpresa de que casi medio centenar de personas estaba esperándolos. Exhaustos por el éxito de su convocatoria, realizaron la primera salida grupal junto con un crisol de cicloturistas de lo más variopinto. La ruta concluyó y muchos de los asistentes quedaron muy satisfechos, tanto que continuaron saliendo juntos hasta terminar en la fundación de BicideValde.

A finales del mismo 2005, el grupo de amigos que ya se había consolidado decide crear un club de ciclismo federado. Ello supuso la consolidación de la práctica formal de este deporte en nuestro municipio, así como un reclamo para nuevos cicloturistas que querían practicar ciclismo de montaña de manera federada y necesitaban un club de referencia. BicideValde nace de la necesidad de formalizar e institucionalizar esa afición compartida por tantos vecinos del municipio.

BicideValde

Aproximadamente una veintena de socios asistieron a los comienzos, nada sencillos, del club. Durante los primeros años su número fue creciendo tímidamente. No fue hasta la llegada del boom mediático que experimentó el ciclismo de montaña cuando el club despegó. En tan solo un año consiguieron duplicar el número de socios. En la actualidad la tendencia de crecimiento se ha normalizado y la agrupación cuenta con ochenta socios.

El perfil de socio de BiciValde se enmarca desde los 35 años en adelante. Responde al de alguien que no suele haber practicado deporte antes y que, motivado por mejorar su salud, decide practicar deporte los fines de semana. La razón de su filiación al club descansa en dos motivos principales: el desconocimiento de las rutas del entorno y la voluntad de practicar deporte para conocer gente y socializar.

El club quiere hacer un especial llamamiento a todas aquellas vecinas que practican alguna variedad de ciclismo, ya sea bicicleta de montaña, ya sea spinning, para que se animen a subir a la bicicleta de la mano de BicideValde. Ya son dos las mujeres que representan al colectivo femenino y esperan que, de cara a al futuro, sean más las que forman parte de club.

El club se estructura en tres grupos según el nivel de dificultad de la práctica. El primero es el denominado grupo C. Este nivel está pensado tanto para aquellas personas que desean iniciarse en la práctica de este deporte como para las que ya lo practican y quieren realizar salidas con enfoque lúdico. Está compuesto por la gente más veterana del club, entrenan habitualmente dos días por semana, martes y jueves, y realizan una salida todos los domingos de aproximadamente 40-50 kilómetros. Por su flexibilidad y adaptación a los nuevos integrantes, este grupo es ideal para aquellas personas que comienzan. El siguiente nivel corresponde al nivel intermedio o grupo B. Este grupo sale en marchas de entre 40 y 60 kilómetros, con un ritmo y un desnivel del terreno mayor. Por último se encuentra el grupo A, que tiene nivel más avanzado donde la complejidad reside en una mayor distancia de la ruta, en un incremento del desnivel acumulado, el ritmo de marcha y la complejidad técnica.

Promoción del ciclismo en Valdemoro

La temporada oficial comienza el segundo fin de semana de enero y concluye a finales del mes de diciembre. La cuota de inscripción es de 60 euros para nuevos socios, con el que se aporta un maillot del club, y 20 euros anuales para todos los socios que lleven más de un año en el club.

Con el objetivo de fomentar la práctica del ciclismo de montaña y, a su vez, promover la participación de los socios, se ha diseñado un calendario de competición oficial. Consiste en salidas todos los domingos de la temporada y un sistema de puntuación que tiene como objetivo fomentar la participación. El sistema premia la constancia mediante la puntuación tanto por la asistencia como por la finalización completa de prueba. Además, se premia con dos puntos extra a todos los asistentes que porten la equipación oficial. El socio ganador a final de temporada obtiene como premio simbólico la cuota gratuita de la próxima temporada.

Al comienzo de cada temporada se dispone el calendario completo de todas las salidas que se van a realizar a lo largo del año. Cada una de las salidas se publica en la página web y se adjunta toda la información necesaria para que los socios puedan entrenar las rutas con anterioridad o, incluso, las realicen por cuenta propia. Dentro de la información de cada ruta se adjunta un track descargable para GPS de campo.

La planificación de rutas de los grupos A y B se establece al comienzo de temporada. Por el contrario, el grupo C posee una planificación más abierta con el objetivo de poder adaptarse a los nuevos socios que se animen a probar este deporte. A pesar de ello, forman parte de la clasificación oficial y puntúan de igual manera que los grupos A y B.

Cada domingo a las nueve de la mañana los ciclistas se concentran en la explanada del Polideportivo Río Manzanares. Diez minutos después y tras haber tomado la foto oficial de salida, cada uno de los grupos emprende su ruta planificada para el día. La ruta está guiada por un jefe de ruta, encargado de supervisar su desarrollo y, en caso de circunstancias excepcionales, de establecer una ruta alternativa.

También es el encargado de garantizar que todas las personas consigan completar la ruta y nadie se quede atrás. Una de las principales máximas de todos los grupos es que todas las personas que comienzan la marcha del día puedan finalizarla. Es por ello que los ciclistas están concienciados en el espíritu de solidaridad con los compañeros que se quedan rezagados.

Las rutas suelen durar aproximadamente entre tres y cuatro horas. El punto de reunión final se establece en un bar, donde los asistentes tienen la posibilidad de compartir las diferentes impresiones de lo que ha sido la jornada. Este es, sin duda, el momento perfecto de socialización en el que se consolida la agrupación.

A lo largo de la semana los socios tienen libertad en los entrenamientos. Dentro del grupo de WhatsApp del club cada uno de los socios tiene la posibilidad de proponer salidas de entrenamiento a las que se pueden sumar el resto de ciclistas. Los integrantes del grupo C son los únicos que tienen como norma dos días de entrenamiento a la semana, los martes y los jueves.

Aunque no forma parte del objetivo fundacional, dentro del club hay un grupo reducido de deportistas cuya preparación durante todo el año está orientada a la participación en marchas. Algunas de las marchas a las que acuden son la popular marcha de «El soplao» en Santander, con una distancia de 140 kilómetros y un desnivel de más de 4600 metros, «Los 101 de Ronda», organizada por la Legión. Como novedad para esta temporada, algunos de los socios se presentarán a la marcha por el bajo Tiétar.

Otro sector de los socios también organiza participaciones colectivas en marchas con un enfoque más lúdico como pueden ser la marcha celebrada en la localidad de Valdemorillo o «La vereda del Fraile» en Toledo. Se trata de marchas no competitivas que rondan los 70 kilómetros de distancia y cuyo objetivo es el de disfrutar de una jornada de ciclismo deportivo por entornos naturales que están fuera de lo habitual. Estas marchas son libres y se distribuyen a lo largo del calendario.

También una vez al mes se organiza una salida fuera del entorno de Valdemoro. Atendiendo a las condiciones meteorológicas, se establece una salida mensual a la sierra de Madrid. Los lugares más habituales son La Pedriza, Colmenar o, en la capital, la ruta por El Pardo. En definitiva, son salidas que buscan romper con la monotonía del paisaje de nuestra zona. Como alternativa, los socios siempre disponen de la programación habitual de la competición en el municipio.

Family Bike

Una de las iniciativas para la promoción de este deporte entre los más jóvenes es el programa Family Bike. Un sábado de cada mes se realiza una quedada, habitualmente en el parque Las Bolitas, en la que los socios y sus hijos e, incluso amigos de los socios, se reúnen para practicar ciclismo con los más pequeños.

Durante la jornada se corre en un circuito lúdico de entre cinco y diez kilómetros, en el que se toma contacto con la bicicleta de montaña y se aprenden habilidades técnicas básicas como, por ejemplo, subir y bajar pendientes. La jornada concluye con una merienda en grupo y diferentes juegos.

Como proyecto de futuro queda en el aire la celebración de una marcha cicloturista local. La dificultad de organizar este evento está en la limitación de la extensión de la ruta si esta se celebra exclusivamente en el término municipal de Valdemoro. Existen antecedentes de marchas en nuestra localidad, como es el caso de la marcha «Siete Estrellas», una competición que consta de siete marchas distribuidas por diferentes municipios de la Comunidad de Madrid.

Durante dos años, una de las marchas de este evento discurrió por Valdemoro, concretamente en la zona de El Espartal. Las limitaciones de la red de caminos municipales obligó a dar dos vueltas al mismo recorrido, dejando una sensación agridulce en los corredores. Por este motivo, el objetivo del club es el de crear una marcha que implique a otros municipios vecinos como Pinto. La colaboración entre localidades enriquecería el recorrido.

Hasta entonces la actividad del club no se detiene. En el mes de mayo varios socios lo representarán en la carrera «Los 10000 del Soplao», punto de partida del resto de competiciones que se van a disputar a lo largo del año. Muy próxima también se encuentra la marcha del bajo Tiétar, en la que es seguro que habrá representación local. A todo ello hay que sumarle la programación habitual de la competición con salidas todos los domingos.

 

Para más información no dudes en visitar su página web (www.bicidevalde.es) o ponerte en contacto a través de su grupo de Facebook: Bicidevalde.

 

Texto_Sergio García Otero

Fotografía_Ncuadres