Valdemoro es desde hoy una ciudad más cardioprotegida, ya que cuenta con tres nuevos desfibriladores semiautomáticos (DESA), ubicados en el Centro Municipal de Mayores, el Teatro Municipal Juan Prado y el Pabellón Jesús España, y con trabajadores del Ayuntamiento formados en su uso por técnicos del Servicio Integral de Emergencias (SIE). El alcalde, Guillermo Gross, y la Concejala de Asuntos Sociales e Igualdad, Begoña Cortés, se interesaron por la instalación de este dispositivo que salva vidas en las dependencias de General Martitegui.
Los recientes desfibriladores, dos financiados a través de una subvención de la Fundación La Caixa y uno íntegramente por el Consistorio, se suman a los seis de los que ya disponían instalaciones deportivas (Polideportivo Municipal, Juan Antonio Samaranch, Río Manzanares, Abogados de Atocha y piscinas) y el edificio del Ayuntamiento, además de los dos que forman parte del equipamiento de la SIE.
Los nuevos aparatos se han situado en centros con mucha afluencia de público y permiten que el personal no sanitario pueda utilizarlos para actuar de forma inmediata ante un infarto producido fuera del ámbito hospitalario, una de las causas más habituales de muerte súbita. En este sentido, los técnicos del Servicio Integral de Emergencias impartieron ayer una jornada formativa a un grupo de 14 empleados municipales para capacitarles en el uso de esta herramienta fundamental en los primeros minutos tras un infarto. Aunque el manejo es sencillo y seguro, ya que no se puede dar una descarga si no es necesaria, es preciso familiarizarse con su funcionamiento. Además la sesión, que tuvo lugar en el Centro Municipal de Mayores, se completó con aspectos básicos de primeros auxilios como la reanimación cardiopulmonar.
Los técnicos del SIE se han encargado también de estudiar la ubicación más adecuada para el desfibrilador dentro de cada edificio y serán los responsables de todos los aspectos relacionados con el mantenimiento y control (estado de las baterías, reposición de parches, geles…) de los nueve aparatos que componen la red municipal de desfibriladores.
En España se registran más de 30.000 paros cardiacos al año que provocan más muertes que los accidentes de tráfico. El 90% de ellos se producen en entornos extrahospitalarios y tan solo un 5% de las víctimas sobrevive sin secuelas. Contar con el instrumental necesario para prestar atención inmediata es la forma de evitar que un accidente cardiovascular tenga consecuencias irreparables.
Fuente: Ayuntamiento de Valdemoro