Gestionada por Cáritas, es el centro de Formación Profesional más veterano del Sur de la Comunidad de Madrid
El alcalde, David Conde, ha asistido hoy al acto de conmemoración del 60º aniversario de la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo, el centro decano de Formación Profesional en el Sur de la Comunidad de Madrid que abrió sus puertas en Valdemoro en el curso 1963-1964. Al acto también han asistido el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, el viceconsejero de presidencia de la Comunidad de Madrid, José Antonio Sánchez, y el Enrique Carrero, vicepresidente de Cáritas España.
El primer edil ha tenido palabras de agradecimiento y felicitación para toda la comunidad educativa de un centro del que la ciudadanía de Valdemoro siente “honor y orgullo”, porque acumula en sus seis décadas de historia “un éxito tras otro”. Conde también ha destacado el progreso experimentado por la ECAM, que “ha estado íntimamente ligada al devenir de Valdemoro, a su evolución, hasta convertirse en la ciudad que hoy somos”. También ha puesto en valor la integración del centro en la ciudad al destacar que Valdemoro ha sido testigo de “uno de esos ejemplos virtuosos en los que el esfuerzo colectivo se pone al servicio de los demás para mejorar la vida de las personas y también la de las ciudades”.
David Conde también ha destacado la alta consideración que de la ECAM tienen “en el mundo académico y profesional”, ya que, “quien incluye en su currículum un título expedido por la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo de Valdemoro, tiene como aval una excelente formación y los valores de excelencia y esfuerzo que aquí aprendieron”.
Ante un salón de actos completamente lleno de profesores, alumnos, antiguos profesores y exalumnos, la bienvenida y conducción del acto corrió a cargo de los estudiantes Lucía y Raúl, que a ritmo de dj abrieron el evento y fueron desgranando anécdotas de alumnos y profesores tras la emisión de un breve vídeo que se encargó de recopilar 60 años de una intensa vida mezclando imágenes de entonces con otras del momento actual. Destacaron el impulso transformador de la ECAM, del que ambos se manifestaron como el mejor ejemplo. Si el objetivo de este centro educativo radica en el binomio formado por la formación y la innovación no quisieron olvidar el apoyo y la comprensión que los ha acompañado desde su ingreso, lo que les ha permitido crecer como personas. Ambos enunciaron su camino paralelo de rebeldía y desmotivación previo a su paso por las aulas de esta escuela, cómo la formación y el apoyo constante que han sentido les ha transformado en mejores personas y no dudaron en calificarla como “faro de esperanza y oportunidades”.
En su turno de palabra, César Rodríguez, su actual director, ensalzó la labor que realiza Cáritas diocesana en un centro pionero como este, asimilando su logo, compuesto por cuatro corazones que se juntan en el centro, con los cuatro pilares que concurren en la ECAM: los profesores, la administración, los voluntarios y los alumnos, que “es el corazón más grande e importante con el que contamos” y destacó la importancia de que cada pieza es esencial para que todo funcione. Continuó diciendo que la formación profesional es el futuro, algo que se ha manifestado a lo largo de estas seis décadas de compromiso con el pueblo, con la Zona Sur y con toda la Comunidad de Madrid y que es el auténtico legado que deja la ECAM, por cuyas aulas han pasado más de 15.000 alumnos en todo este tiempo.
Para el director de Cáritas Getafe, Jesús Casares, el futuro de este centro es prometedor, con una raigambre muy asentada en el municipio, que comparó con la que mantiene la Guardia Civil, y que va a acrecentarse gracias a las nuevas instalaciones que van a introducir en el complejo tras adquirir hace poco el solar anexo, un incremente de espacio necesario y esencial para poder atender nuevos alumnos y nuevas disciplinas y poder ayudar mejor a los alumnos que lo necesitan, porque para Cáritas es esencial que nadie se quede atrás.
Seguidamente el encargado de dirigirse a los asistentes fue el vicepresidente de Cáritas España, Enrique Carrero, quien trasladó el “cariño y felicidad de todo el Consejo de Cáritas España” por este aniversario. Destacó que trabajan para hacer un mundo mejor, un mundo más feliz, y que sin duda la escuela era “el mejor sitio para afrontar el futuro”, porque al igual que hace 60 años hoy la misión de la ECAM es la de “abrir puertas para encontrar trabajo”, a la vez que indicó que este es el mejor medio para salir de la exclusión, un arma imprescindible contra la vulnerabilidad.
Por su parte, el Obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, que presidió la conmemoración, consideró un privilegio y una enorme alegría este aniversario, a la vez que argumentó tres miradas que era preciso posar sobre el pasado, el presente y el futuro de la ECAM, todas ellas atravesadas por la palabra “gracias”.
Destacó que este centro, al que calificó como “la perla” de Cáritas Diocesana, es un centro vivo, basado en la doctrina social de la Iglesia y desde la visión del Evangelio, donde el hombre es un todo pleno de trascendencia. Igualmente destacó la capacidad que tenía, y que ha demostrado a lo largo de los años, para transformar hombres heridos y en este sentido rogó que se trabajara con ahínco para que los jóvenes no miraran al futuro con miedo sino con esperanza. En este sentido agradeció la labor de todos y cada uno de los profesores que se esforzaban en este centro que imparte formación profesional en dar formación, aportar cultura y ayudar a buscar trabajo.
Respecto a la mirada que se deposita en el futuro, auguró uno pleno de esperanza tras la ampliación que tienen prevista para un centro que ya atiende a 800 alumnos, un número que crecerá con las nuevas instalaciones.
Concluyó pidiendo la implicación de todos en la construcción de este futuro prometedor e invitó a soñar para poder exportar esta experiencia tan positiva y convertirla en nuevos centros en otros lugares de la Diócesis a imagen y semejanza del centro de Valdemoro.
Cerró el turno de palabras el Viceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, José Antonio Sánchez, para expresar el inmenso honor que era para él poder representar a la presidenta Ayuso en este acto que pone de manifiesto la importancia de la Formación Profesional en la región. Narró su experiencia como alumno y profesor en un centro similar a la ECAM y por eso manifestó que entendía a la perfección la importancia que la FP tiene y la reputación de calidad y de excelencia que acompaña al nombre de este centro de Valdemoro y a la educación que en él se imparte, un centro al que calificó como “adelantado a su época”.
Posteriormente fue desgranando las cifras que la Formación Profesional ocupan hoy en el sistema educativo de la Comunidad de Madrid, con más de 170.000 alumnos matriculados en más de 138 disciplinas que se imparten en todos los centros de la región y concluyó destacando la importancia de la última apuesta del Gobierno de Madrid por la FP Dual, que ya cuenta con más de 1.000 empresas colaboradoras, y el programa “Mentores” que se ha puesto en marcha este curso por primera vez y que ofrece de manera proactiva una respuesta ágil a la demanda de información y orientación en lo referente a la FP, aportando seguridad y acompañamiento en la toma de decisiones académicas y profesionales.
60 años de historia, vinculada a Valdemoro
Fundada por un grupo de párrocos, alcaldes y algunos industriales en 1963, como filial del colegio Loyola de la Compañía de Jesús en Aranjuez, la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo dio respuesta a las necesidades de mano de obra cualificada para el incipiente sector industrial del municipio. Ubicada en la céntrica calle Estrella de Elola, en el mismo solar en el que el Conde de Lerena fundase sus escuelas para niños y niñas en el siglo XVIII, y con el apoyo de Cáritas Diocesanas de Madrid, la ECAM ha acompañado a numerosas generaciones de jóvenes de Valdemoro y de municipios próximos en su proceso de formación académica y personal.
En sus 60 años de historia, la ECAM ha sentido el respaldo institucional desde la administración local y otras instituciones y personalidades como la reina Sofía, cuando en 1967, siendo aún princesa de España, realizó una visita a la escuela, dando así un importante espaldarazo al proyecto educativo y abriendo así la puerta a nuevas inversiones. También fue el escenario, en 1971, del homenaje al jesuita valdemoreño Diego de Pantoja, con motivo del cuarto centenario de su nacimiento, una efeméride con la que el municipio redescubrió a uno de sus personajes históricos más relevantes.
Sucesivas ampliaciones en las décadas de los 80 y los 90, permitieron a la ECAM completar su oferta educativa con ciclos de delineación, automoción, electricidad, electrónica y administración comercial, enseñanzas que sumadas a los programas de Garantía Social – hoy Aulas de Compensación Educativa- y Cualificación Profesional Inicial ha facilitado la integración de estudiantes en riesgo de exclusión social, uno de los leitmotiv del centro.
La proyección que la Formación Profesional cobra en el siglo XXI, con planes que fomentan la integración entre el ámbito educativo y el laboral, está detrás de los planes de ampliación de la escuela para cubrir una demanda cada más tecnificada. Esa transformación que busca la excelencia conduce al centro a la obtención del certificado ISO 9001 en 2008 y en 2016 el sello +400 del modelo de excelencia europea EFQM.
La ECAM es hoy un centro de Formación Profesional que oferta ciclos formativos de Grado Básico, Medio y Superior en Automoción, Carrocería, Electricidad, Electrónica, Administración y Comercio.
Texto: Ayuntamiento de Valdemoro
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