El tiempo de los tubos fluorescentes ya ha pasado, y ahora son los tubos led los que están siendo llamados a sustituirlos. Ofrecen la misma cantidad de luz y es posible encontrarlos con los mismos tamaños. Además, cuentan con la ventaja de su fácil sustitución, se realiza de la misma manera que un tubo fluorescente estándar. Pero hay muchas razones por las cuales merece la pena apostar por los tubos LED antes que por los fluorescentes.
¿Qué tipos de tubos LED hay?
Actualmente, puedes encontrar diferentes tipos de tubos LED para solucionar tu necesidad de iluminación. Desde modelos estándar de diferentes medidas, hasta en forma circular o con sensor de proximidad. Además, los encontramos en colores como el violeta, azul, verde o amarillo, solamente por citar algunos, como tubos LED totalmente estancos. Si tienes una necesidad de iluminación y puede sustituirlas con un tubo LED, que no te quepa duda de que vas a acertar de pleno.
Seguramente estés utilizando tubos fluorescentes estándar, la diferencia a la hora de utilizar un tubo LED es inapreciable, sin embargo, está plagado de ventajas que debes conocer. La sustitución de un sistema por otro siempre merece la pena y te hará ahorrar mucho dinero. Estas son las razones por las cuales puedes instalar tubos LED en tu vivienda o negocio y comenzar a disfrutar de otra forma de iluminarse.
Tubos LED, solo ventajas
Sabrás que los tubos fluorescentes no dan todo el potencial de luz desde el momento que se presiona el interruptor. Siempre suele haber un parpadeo, y en cuanto comienzan a fallar, las condiciones de iluminación decaen. Un tubo fluorescente en mal estado produce un parpadeo muy molesto y ese tubo debe ser sustituido inmediatamente. Además, los tubos fluorescentes no pueden asimilarse a la basura convencional, y hay que llevarlos al punto limpio.
Los tubos fluorescentes convencionales necesitan transformar la corriente eléctrica que recibe, mediante una reactancia o un cebador. Esto no deja de suponer un inconveniente. Con los tubos LED esto no ocurre, ya que utilizan la energía estándar del hogar a 220 V, por tanto, eliminamos un factor más y que no deja de ser un engorro, porque también tienen una vida limitada. A la hora de instalar un tubo LED, solamente deberás tener en cuenta la longitud y el tipo de iluminación que deseas, olvídate de complejas instalaciones y de los problemas que suelen proporcionar los tubos fluorescentes.
Las ventajas de los tubos LED pueden apreciarse desde el momento en el que se enciende. No hay parpadeo, el arranque es instantáneo y proporcionan todo el potencial de luminosidad desde el primer momento. Igualmente, su luminosidad es superior a la de los modelos tradicionales, pero con la ventaja de tener un consumo energético hasta un 50 % inferior. Por tanto, desde el primer momento que estás utilizando los tubos LED estás favoreciendo un ahorro energético, tanto en tu bolsillo como el medio ambiente.
La calidad de la luz es superior, y esto es algo que se nota desde el momento en el que los activamos. Es mucho más constante y produce menos fatiga a la vista. Además, con la ventaja añadida de poder elegir el color que queramos, se amplía la gama de posibilidades. La estimación de ahorro energético, a la hora de abonar tu factura eléctrica, puede ser de hasta un 60 %, con la ventaja añadida de que duran hasta ocho veces más. Se mire por dónde se mire, los tubos LED cuentan con una serie de ventajas que no podemos dejar pasar.
Finalmente, los tubos fluorescentes no funcionan bien en todas las condiciones. Cuando la temperatura es baja, incluso pueden llegar a no activarse. De la misma manera, cuando el aire está bastante ionizado por una tormenta, los tubos fluorescentes se iluminan en los extremos parpadeando. Esto es algo que no ocurre con los tubos LED, que desde el primer momento están funcionando al máximo rendimiento, pero con la ventaja de no producir tanto calor. Esto no deja de ser una manera dolorosa de despilfarro de energía.
Por tanto, puedes comenzar con el proyecto de sustituir tus tubos fluorescentes por tubos LED, mucho más eficientes, con un coste económico moderado que, además, se ve recompensado por una mayor duración. Este tipo de tubos ayudan a tener unas condiciones lumínicas mucho mejores, de mayor efectividad, y sin las molestias asociadas que tienen los tubos fluorescentes.
El cambio se nota desde el primer instante, y en el momento que abones la primera factura eléctrica tras haber instalado tubos LED, comprobarás que se trata de un esfuerzo que merece la pena abordar. Es tan sencillo como realizar la medición correspondiente para dar con el tubo LED adecuado y disfrutar de las ventajas de una tecnología que permite iluminar de una forma mucho mejor y a un coste muy pequeño.
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