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Reparación de máquinas de coser: todo lo que hay que saber

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¿Sabes todo lo necesario para la reparación de máquinas de coser? Cuando estos equipos específicos para la costura se estropean, hay ciertos arreglos que se pueden hacer en casa si se conocen algunos detalles, pero solo los más simples y superficiales. Otros problemas más complejos y profundos tendrán que ser revisados por un experto profesional.

Cómo reparar máquinas de coser

Hoy en día, los expertos en este tipo de trabajos deben conocer muy bien el campo en el que se mueven. Y es que, tanto la reparación de máquinas de coser antiguas como las nuevas requiere del aprendizaje de unas técnicas bastante específicas.

Surgidas a finales del siglo XVIII, en plena revolución industrial, estas máquinas fueron popularizándose cada vez más, saliendo de su Gran Bretaña natal para expandirse por todo el viejo continente primero, y pasando después al resto del mundo.

Actualmente, las máquinas de coser industriales, por ejemplo, son clave en la industria de la moda y la costura. Miles de especialistas las usan a diario para que podamos encontrar en las tiendas aquellas prendas que más nos gusten y que mejor se adapten a nuestras necesidades.

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El técnico especialista en reparación de máquinas

Las reparaciones de máquinas de coser requieren, en la mayor parte de los casos, la llamada a un técnico especialista que conozca el aparato a la perfección.

Sea como fuere, hemos de considerar lo costoso de estas reparaciones, ya que los aparatos no se suelen estropear, y los técnicos y reparadores no cuentan con un volumen de trabajo excesivo. Por ello es clave conservarlas y cuidarlas bien, con sumo tiento, para no tener que invertir en exceso en la compra de una nueva o en un arreglo puntual.

El tipo de máquinas de coser

Reparar estas máquinas exige saber qué tipos existen en la actualidad. Así pues, se considera muy importante tener en cuenta este aspecto en primer lugar. Veamos cuáles son.

La máquina de coser doméstica

Como su propio nombre indica, es una máquina de coser que usa una persona en su hogar para sus propios fines, sin intención de comercializar ni producir en masa nada de lo que ahí se cosa.

Son máquinas muy manejables, de tamaño pequeño o medio, sencillas de utilizar, pero que incluyen varios programas según el interés de la persona que la posea.

Máquina de coser industrial

Es una máquina dedicada en exclusiva a la producción, por lo que su uso es enorme, pues se utiliza en negocios y empresas centradas en el sector de la costura y la moda.

Son máquinas de uso complejo, de tamaño notable que, además, contienen un mayor número de programas, y que están destinadas a producir grandes cantidades de material con la mayor calidad posible en el menor tiempo factible.

En cualquier caso, aunque la máquina industrial tenga más complejidad que la doméstica, ambas suelen tener mecanismos que permiten usar diferentes puntadas según la tarea a realizar, como por ejemplo los remallados o los pespuntes.

La máquina de coser moderna dispone de agujas que inciden de manera directa sobre el material que se utiliza para la confección. De esta forma, al añadirle el hilo, se pueden llevar a cabo las costuras.

Por todo ello, el técnico especializado en reparar una máquina de coser actual o antigua debe conocer cómo funciona el aparato por dentro, ya que no se puede dañar ninguno de los accesorios para no estropearla más todavía.

Las marcas que fabrican máquinas de coser

Un aspecto muy importante a tener en cuenta antes de reparar cualquier máquina de coser es la marca del fabricante. Por lo general, aunque han surgido muchas opciones hoy en día, las más utilizadas, tanto a nivel industrial como doméstico, son Alfa y Singer. Y es que, aunque en lo básico son muy parecidas, cada compañía ofrece ciertas diferencias marca de la casa a tener muy en cuenta.

Otros aspectos a considerar antes de reparar una máquina de coser

También hay que tener en consideración otros detalles, por ejemplo, la seguridad. Es necesario contar con este factor, pues, aunque son equipos seguros, al abrirlos para la reparación podrían aparecer elementos que provoquen heridas, incisiones en la piel y, en caso extremo, incluso amputaciones.

La fuerza del motor y el afilado de las agujas que se añaden a las máquinas pueden agujerear materiales mucho más duros que las telas que se usan para bordados y costuras varias.

Por eso, y dado que entre las reparaciones más habituales están las roturas de las agujas o de algunos mecanismos de la misma, conviene extremar las precauciones y, por supuesto, desconectar el aparato de toda fuente de electricidad que le pudiera permitir ponerse en funcionamiento mientras se arregla.

Una correcta reparación de cualquier máquina de coser exige un conocimiento muy profundo del aparato. Solo así se podrá devolver al campo de la vida útil, y por ello conviene dejar estos equipos cada día más sofisticados en manos de expertos con los conocimientos adecuados.

 

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