Mayo es un mes especial para La revista de Valdemoro porque es el mes en el que salió nuestro número 0. Esta maqueta era toda una declaración de intenciones: una edición mensual, con contenidos de calidad, excelentes fotografías y todo ello plasmado en una publicación con una maquetación cuidada, una impresión de calidad y un soporte robusto que apuesta por la durabilidad.
En todo este tiempo la revista no solo se ha consolidado como una edición mensual que llega a nuestras casas, comercios y lugares de interés de Valdemoro. La revista de Valdemoro se ha articulado como una herramienta de difusión del contenido de interés local y como un dinamizador de nuestra economía, poniendo en contacto a los comercios locales con los vecinos y consumidores que aquí habitan.
Setenta y cinco publicaciones más tarde estamos frente a un proyecto de cimientos sólidos que ha sabido sobreponerse a las adversidades que la economía y la situación sanitaria han interpuesto desde que saliera la primera edición. Como muchos de vosotros ya sabréis, desde hace ya varios meses afrontamos una crisis de desabastecimiento global que ha supuesto un incremento en los tiempos de suministro y un aumento de los precios. En el sector del papel los precios se han disparado un 30 % durante los últimos seis meses, lo que sumado al encarecimiento de la electricidad y la escalada de precios en los fletes marítimos ha colocado al mundo editorial impreso en una tesitura como nunca antes habíamos visto.
Este panorama afecta directamente al proceso de creación de La revista de Valdemoro. Nuestra publicación se financia mes a mes con la inversión de decenas de comercios locales que apuestan por un contenido local, gratuito y de calidad que llegue en formato físico a los domicilios.
Gracias a nuestra incesante labor comercial conocemos de primera mano el esfuerzo económico que supone para todos los comercios locales apoyar el proyecto y garantizar su continuidad.
Es por ello que, de manera temporal, no vemos obligados a reducir la calidad del papel de la publicación. Esta decisión va en contra de uno de los pilares de La revista de Valdemoro, la calidad de la publicación, pero a la vez nos permite amortiguar los efectos de una crisis de abastecimiento sin precedentes y de la que aún desconocemos su final.
En el equipo de La revista de Valdemoro queremos dar las gracias a todas las personas, empresas y entidades que colaboran con la publicación. La calidad del papel se reduce temporalmente, pero los contenidos que en ella aparecen continuarán poniendo en valor el enorme potencial de todos los que vivimos en Valdemoro.
