Escoger el colegio para nuestros hijos es una de las tareas más difíciles a las que como padres tenemos que enfrentarnos. ¿Qué escuela quiero?
Como docentes también suscita una reflexión importante: ¿qué colegio quiero ser? Por eso, en el Colegio Nobelis empezamos a soñar, a pensar en idear en qué colegio nos queríamos convertir. Para nosotros el colegio ideal es:
- Aquel que piensa en la infancia, una escuela por y para los niños, y donde el alumno es el verdadero protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Donde los alumnos forjan amistades para siempre y aprenden a vivir en sociedad.
- Donde se formen en emociones y se respete su ritmo evolutivo.
- En el que se enseñen hábitos y se les dé autonomía, se les enseñe a elegir.
- En el que se eduque de manera positiva y donde el recreo importe.
- Un colegio acogedor, de todos y para todos. En el que el niño va a aprender jugando y donde será feliz.
Esta reflexión nos hizo trabajar en nuestro proyecto educativo para que fuese un proyecto sólido y tremendamente respetuoso con los alumnos.
Pensando en la infancia construimos un proyecto educativo donde el alumno es el protagonista, en el que se usan metodologías de aprendizaje activo, comunicativas y basadas en neurociencia y donde el proceso de enseñanza-aprendizaje es un proceso dinámico, participativo e interactivo, en el que se consigue un aprendizaje significativo donde el alumno es capaz de investigar, descubrir y razonar y que permite que se desarrollen habilidades y destrezas para favorecer el crecimiento global de su personalidad, además de hacer que sean personas críticas, responsables, flexibles y creativas.
Sabíamos que en solitario se puede llegar muy rápido, pero acompañado se llega más lejos y que el sentimiento de pertenencia a un grupo es fundamental para los niños. Por eso, aplicamos la metodología de aprendizaje cooperativo, con la que se establecen unas relaciones interpersonales de muchísima calidad y se forma en el entorno educativo un clima excelente de convivencia.
La educación emocional es un pilar fundamental en la educación de los niños. La neuroeducación ha demostrado que sin emoción no hay aprendizaje. Por ello, creamos entornos emocionantes para favorecer el aprendizaje. Por ese motivo, iniciamos hace años un proyecto propio de aprendizaje social y emocional que nos permitió entrar a formar parte de la red de centros de educación responsable de la Fundación Botín, un programa cuyo objetivo es favorecer el crecimiento físico, emocional, social y creativo del alumnado, promover la comunicación y mejorar la convivencia en los centros escolares implicando a docentes, alumnos y familias.
No todos los alumnos aprenden al mismo ritmo y es importante respetar su ritmo evolutivo y su modo particular de reacción ante los estímulos externos, por eso les acompañamos y les ayudamos a crecer.
Límites y normas son imprescindibles para educar. En nuestro centro nos apoyamos en la disciplina positiva como modelo educativo. El recreo es importante, es un descanso necesario para optimizar el desarrollo social, emocional, físico y cognitivo del niño. Es un momento también donde potenciar y facilitar su inclusión con el grupo, de ahí que contamos con un proyecto de patios en el que participamos todos.
Hoy los adolescentes y jóvenes reciben, filtran y procesan la información de manera muy diferente a la de hace cinco o diez años. Se relacionan diariamente de manera digital generando nuevas formas de intercambio social. En Colegio Nobelis creemos que la educación no puede quedar al margen de la realidad de los alumnos y debe ajustarse y adaptarse a su nueva manera de entender el mundo y enfrentarse a él, con nuevas herramientas, nuevos métodos y nuevas maneras de comunicarse.
Somos un colegio acogedor que proporciona un ambiente de seguridad y afecto para que los niños puedan ir construyendo una imagen ajustada y positiva de sí mismos, para que se sientan como en casa. Contamos con un profesorado implicado, que cree en su proyecto educativo y que está comprometido con familias y alumnos.
Pero «para educar a un niño hace falta una tribu entera». Por eso, somos un colegio abierto y familiar, donde la familia participa activamente de todo el proceso educativo y de todas las actividades programadas en el centro, donde su opinión cuenta.
Por todo esto, «Nobelis, más que un colegio grande, un gran colegio», no es solo el lema de nuestro centro, sino su verdadero sello de identidad.
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