Resultan paradójicas las situaciones que a veces le ocurren a uno en la vida. Y es que hoy me levanto en Ciudad de México para escribir desde América las líneas de esta entrevista que versa sobre personas que abandonaron América para labrarse un futuro mejor en Europa. Mientras lo hago recibo una llamada de mi amigo Jimmy, compañero venezolano que conocí en la Escuela de Cinematografía de Madrid, quien se alegra enormemente de que esté por América trabajando.
Y es que puedo decir orgulloso que tengo una pequeña familia venezolana en España que ya forma parte de mi vida y que me arropa con su calor y buen trato. Esta familia ha surgido fruto del gran éxodo de venezolanos que han llegado a nuestro país y, en concreto, a Madrid. Un trágico hecho para la gran mayoría de ellos que me ha regalado la oportunidad de conocer a personas extraordinariamente trabajadoras, comprometidas y cercanas.
Dentro de la gran diversidad que aporta Venezuela al mundo, un zuliano de la ciudad de Maracaibo llegó a Valdemoro para hacer de nuestro pueblo su residencia. Él es Gustavo Raven Ocando, abogado de profesión en su país, con especialidad en Relaciones Laborales y Recursos Humanos, padre de Nicole, Gustavo y Sebástian. Desde temprana edad, su pasión y vocación ha sido la interacción con la gente a través del arte y la cultura. Aunque muy pronto se adentró en el mundo empresarial desde la óptica del derecho, Gustavo nunca se desvinculó del canto y continuó participando en festivales, recitales y eventos corporativos cantando para sus compañeros. Ha creado composiciones institucionales para empresas y gremios como el de abogados.
Este venezolano de flagrante proactividad se considera hijo adoptivo de Valdemoro. Aquí ha formado la Asociación Cultural Venezolanos en Valdemoro, que pretende acercar las dos culturas y crear lazos de hermandad que enriquezcan a todos los vecinos de Valdemoro.
¿Cómo te sumerges en el mundo de la música para que empape todos los ámbitos de tu vida?
Nací con la música en las venas porque vengo de una familia de músicos. Desde la infancia fue tomando una parte más importante de mi vida. Desde muy joven era el chiquillo que cantaba en las fiestas y en los actos del colegio siempre estaba presente. Cuando llegué a la universidad mantuve mi relación estrecha con la música y más tarde participé en varias bandas comerciales, grabé para varias agrupaciones de Venezuela y todo eso lo combiné con mis estudios de Derecho.
¿Has recibido alguna formación musical?
Mi formación ha sido prácticamente autodidacta. De niño participé en el Orfeón de la Universidad Rafael Urdaneta y más tarde en la Universidad de Zulia. Allí aprendí sobre cantos corales y llegué a ganar varios festivales de voces a nivel nacional como solista de música folklórica estilizada. Eso me permitió participar en festivales de otros países, como Colombia, donde también conseguí ser galardonado. Asimismo, mi casa de estudios, La Universidad de Zulia me otorgó el reconocimiento como Patrimonio Cultural, tras ganar el Festival nacional de la voz universitaria y la canción inédita en 1994.
¿Qué te trajo hasta Valdemoro?
Por cosas del destino, llegué con mi familia hace casi cuatro años a Leganés. Estuvimos tres meses viviendo allí con un familiar, hasta que llegó el momento de buscar una residencia para mis hijos. No fue nada fácil la tarea de encontrar alguien que nos alquilara un piso, hasta que tuvimos la suerte de dar con un casero de Valdemoro que estaba interesado en alquilar a venezolanos.
¿Cuál fue tu primera impresión del pueblo?
Bastó con bajarme del tren y recorrer algunas calles para quedarme cautivado. Muchas veces uno tiene como un dejavu cuando llega por vez primera a un lugar, y Valdemoro hizo sentirme como en casa desde el comienzo. La casa estaba en el centro y pude ver una ciudad muy comercial y organizada, vi gente saludarse en la calle. Me pareció un lugar familiar y cordial, lo cual me hizo desear quedarme a vivir aquí.
Esa primera impresión se ha convertido en un vínculo muy fuerte. Tanto como que compusiste una canción para Valdemoro.
Desde que me instalé aquí comencé a pasear por las calles de Valdemoro para conocer más sobre él. Eso me llevó a investigar sobre su historia y las figuras importantes del pueblo, como el duque de Ahumada o Estrella de Elola. Su historia, unida a la gran riqueza de vecinos de todas partes de España y del mundo, me inspiraron para hacerle una canción al que ya siento orgullosamente como mi pueblo. Para mí es una forma también de retribuirle a los valdemoreños el abrirle las puertas a mi familia y a muchos otros venezolanos.
Resulta paradójico que durante el confinamiento conocieras a muchos más vecinos de Valdemoro sin poder salir de casa.
Fue una experiencia muy reconfortante para mí. La iniciativa nació de la manera más genuina. Un día, en la salida para el aplauso a los sanitarios se me ocurrió cantar el Ave María a los vecinos que tenía más próximos. Les encantó mi representación y eso me llevó a establecer mi compromiso de salir a cantar todos los días. En total, salí a cantar ochenta y ocho días consecutivos al balcón. Fue una oportunidad fabulosa para conocer a mis vecinos porque comenzaron a interactuar conmigo y a pedirme que cantara diversidad de canciones. Conocí muchas canciones españolas, algunas nuevas para mí, pero a todos nos reconfortaba escuchar algo de música tras las malas noticias que vivíamos cada día. Sentía que enviaba a diario un mensaje de esperanza, solidaridad y sosiego a mis vecinos y fue valorado como tal. Desde entonces, muchos me conocen como el Balconero de Valdemoro.
Existe una importante colonia de venezolanos en Valdemoro. ¿Qué les atrae de este pueblo?
Valdemoro es un lugar estratégicamente bien ubicado y que está en pleno crecimiento. Ofrece cada vez más opciones a nivel comercial, industrial y residencial que son atractivos para los emigrantes. Asimismo, cuenta con centros logísticos y grandes naves en sus diez polígonos, con grandes corporaciones multinacionales que se encuentran cercanas y eso supone fuentes de empleo. Por otro lado, su cercanía a Madrid centro y una buena red de comunicación en tren y autobuses facilitan el traslado a otras zonas de la Comunidad. Además de ser un sitio tranquilo y en general seguro, con diversas plazas y parques de ocio para sus residentes en sus distintos barrios, lo cual lo hace un lugar muy agradable para vivir. Creo que es un municipio que tiene mucho potencial tanto a nivel comercial y de industria como a nivel turístico. En este ámbito, creo que se puede lograr potenciar el valor turístico de nuestra localidad.
Tomar la decisión de emigrar no es una tarea fácil, pero ¿que suele motivar a los venezolanos dejar su tierra?
En la gran mayoría de los casos de esta diáspora venezolana, ha sido el de buscar un mejor futuro para nuestros hijos, en un lugar que les brinde oportunidades para estudiar y prosperar. Venezuela se ha convertido en los últimos años en un verdadero caos. La crisis económica que sufre en los últimos quince años, las múltiples devaluaciones de la moneda y una inflación acumulada del año 2021 de un 686,4 %, según datos oficiales, hacen que el salario mínimo nacional haya pasado de 1,64 dólares a 28 dólares americanos mensuales, que si bien representa un 1705 % de incremento, equivale a 0,96 dólares diarios y sigue estando por debajo de los 1,90 dólares al día que fija el Banco Mundial como línea de pobreza extrema por rango de ingresos. Y por si lo anterior fuera poco, se ha convertido además en un país en el cual reina la delincuencia, con homicidios, secuestros, extorsiones, estafas, robos o atracos a diario, una corrupción desbordada y narcotráfico. Un país donde si trabajas lícitamente, produces y eres exitoso, entonces te conviertes en un botín para las mafias y si te enfermas tienes prácticamente una sentencia a muerte. No te vale tener un seguro en dólares porque tampoco tienes garantía de poder recibir un tratamiento adecuado y efectivo. Todo esto se traduce en una calidad de vida muy deteriorada, sin hablar de la deficiencia y falla en todos los servicios públicos, con lo cual, hace que uno de los países más ricos del continente, sea un lugar invivible en estos momentos.
¿Qué perfil de venezolano reside en Valdemoro?
Los venezolanos que han emigrado a Europa, y en concreto a España, son principalmente de una clase media que ya casi no existe en nuestro país, pero en su mayoría son familias que tienen alguna afinidad o nexo con orígenes europeos. Gran parte del estrato social bajo ha emigrado a países de Suramérica y otra parte de la clase media emigró a los Estados Unidos. Los venezolanos en Madrid se caracterizan por un perfil profesional y académico. Existe un importante grupo de profesionales que son consultores organizacionales y otros han emprendido en los sectores de la restauración e inmobiliario. Actualmente está llegando muchos jóvenes que probablemente formen sus familias aquí y tengan más complicado volver a Venezuela.
¿Qué dificultades se encuentra la comunidad venezolana al llegar a España?
El venezolano que recién llega no tiene empleo y tampoco cuanta con gran parte de la documentación que se necesita para, por ejemplo, alquilar un piso, aunque esta situación cada vez es menos complicada. El éxodo ha sido tan fuerte que la comunidad venezolana en España es muy amplia y eso hace que sea probable que un familiar o un amigo te pueda ayudar. A pesar de ello, sigue siendo el principal problema de mis compatriotas recién llegados y es un problema que se acrecienta en edad de aquellos que superan los 50 años. Las madres con hijos también tienen una situación de vulnerabilidad porque la mayoría de salarios a los que optan son bajos y tienen que destinar parte al cuidado en un centro para sus hijos.
¿Cómo surge la asociación venezolanos en Valdemoro?
Desde que llegamos, hace cuatro años, hemos venido interactuando con otros paisanos que habitan en distintas zonas de Madrid, en especial los que residen en Valdemoro. Hemos conocido sus historias de migración, de las dificultades de adaptación e inserción social y laboral, por lo que entendimos que muchos necesitaban de un adecuado acompañamiento, de apoyo o asistencia para facilitarles su adaptación a este nuevo lugar que han hecho suyo. Por otro lado, también existe un clamor general por preservar y mantener nuestras tradiciones y costumbres, para que así las nuevas generaciones puedan conocerlas y darles continuidad, por lo que decidí crear una asociación que agrupara a gran parte de los venezolanos que residen al sur de Madrid, en cuanto a su gastronomía, su música y sus artes que son muy amplias y extensas. Se estima que, solo en Valdemoro, residen unos dos mil venezolanos aproximadamente y día a día continúan llegando, además de los que se encuentran residenciados en zonas aledañas como Pinto, Getafe, Ciempozuelos, Seseña, Aranjuez, etc. Con lo cual, se está convirtiendo en un mercado muy atractivo para los emprendedores venezolanos que tienen negocios en Madrid capital y que pronto abrirán sucursales e inversiones en esta zona.
¿Cuáles son vuestros objetivos?
Conformamos una asociación cultural para promover y organizar actividades de tipo cultural, social, de ocio y deportivo, que faciliten su interacción e inserción en la sociedad española, al tiempo que redunden en elevar la calidad de vida de sus socios y familiares. Conservando, pero a la vez compartiendo, lo mejor de nuestras tradiciones y costumbres con la cultura local y otras nacionalidades. Queremos fomentar la integración, la hermandad y la amistad entre socios y de estos con otros individuos que hacen vida en la Comunidad de Madrid, especialmente en la zona sur. Colaboramos a través de distintas actividades con otras asociaciones y con el Ayuntamiento, en eventos y actividades de voluntariado y medio ambiente, pero también de integración social. Pretendemos prestar apoyo y asesoría sobre diversos temas de interés para todos los venezolanos que se encuentren dentro de la Comunidad de Madrid, como asuntos migratorios, además de crear espacios de formación técnica que faciliten la inserción al mercado laboral de socios y familiares, en procura de su estabilidad económica.
¿Qué actividades habéis realizado hasta el momento?
La pandemia ha ralentizado de manera muy importante la actividad que hemos podido desarrollar en la asociación. Hemos colaborado con varias asociaciones locales, como Jóvenes Gigantes, con la que hemos llevado a cabo el proyecto Basuraleza, que ayuda a conservar nuestro medioambiente, también con Con Otra Mirada, con la que hemos conseguido enviar alimentos y medicamentos para las familias afectadas por el volcán de La Palma y, más recientemente, hemos colaborado en calidad de voluntarios para la ayuda humanitaria dispensada junto a otras asociaciones de Valdemoro en el proyecto #yoarropoaucrania.
¿Cuál va a ser el calendario de la asociación en 2022?
De la programación que estamos preparando para este año 2022, siempre y cuando nos los permitan las condiciones sanitarias a consecuencia de la pandemia, destacan la Feria de Venezuela, que consiste en un programa de tres días de exposiciones artísticas, talleres de manualidades, charlas sobre las bondades del país o conciertos musicales, entre otros. También queremos desarrollar concursos gastronómicos, tanto de platos típicos venezolanos como españoles, los cuales nos servirán para incentivar la interacción social entre foráneos y locales. La música siempre estará presente a través de recitales. Según la época del año, se propondrán recitales de distintos géneros musicales en intercambios con bandas locales y artistas valdemoreños para promocionar sus obras. El deporte es otro ámbito que queremos desarrollar. Entre las actividades propuestas para torneos e intercambios deportivos, tenemos en principio la petanca o bolas criollas, dominó, ajedrez, tenis de mesa, baloncesto, futbol sala y softball. Desde la perspectiva de la formación, sobre todo para los más adultos, quienes son un pilar muy importante para nosotros, vamos a desarrollar talleres de formación técnica laboral que permitan la inserción laboral de quienes se encuentren en búsqueda activa de empleo. Continuaremos con las actividades de voluntariado y colaborando con asociaciones locales. Por último, queremos elaborar un censo de venezolanos residentes en Valdemoro, ya que para nosotros es de suma importancia conocer el alcance de nuestras actividades, además de obtener información valiosa para crear, diseñar y adecuar actividades en función a las necesidades de nuestros potenciales miembros. Dicho censo consistirá en hacer jornadas en algún lugar público que nos permita el Ayuntamiento, para que la gente se registre, pero también podrán hacerlo vía on line, en la web de nuestra asociación, que está en desarrollo.
Valdemoro sigue evolucionado. A partir de los años sesenta recibió el éxodo rural de Extremadura y Castilla La-Mancha, lo que la enriqueció culturalmente. En la actualidad Valdemoro acoge una gran diversidad de nacionalidades, que una vez más nos enriquecen como comunidad. Asociaciones como Venezolanos en Valdemoro viene a fomentar la integración y la diversidad cultural.
Texto_Sergio García Otero
Fotografía_Ncuadres