Un gesto tan sencillo como lavarse las manos puede convertirse en la medida más segura y efectiva para evitar la propagación de infecciones. La doctora Carolina Giráldez y la enfermera Isabel Adillo, del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, integrado en la red pública sanitaria de la Comunidad de Madrid, afirman que «la higiene de las manos es una solución simple y eficaz para reducir la propagación de gérmenes, incluidos los multirresistentes».
Son numerosos los estudios que demuestran que la higiene de las manos contribuye a la reducción de todas infecciones relacionadas con la atención sanitaria. La mayoría de esas investigaciones han sido realizadas tomando en cuenta a los microorganismos multirresistentes más comunes en el ámbito hospitalario». De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elegido para la campaña mundial de higiene de manos de este año el lema «La lucha contra la resistencia a los antibióticos está en tus manos».
Se estima que 1 de cada 12 pacientes atendidos en un hospital de España adquiere una infección vinculada con la atención sanitaria y más de la mitad de éstas son evitables con una buena higiene de manos. Esto se explica, según las expertas, porque «nuestras manos al contactar con pacientes y superficies pueden actuar como vehículo de transmisión de los microorganismos de un paciente a otro. Por tanto, la higiene de manos es la herramienta más sencilla y eficaz que tenemos para cortar esa cadena de transmisión por contacto y evitar la propagación de infecciones entre los pacientes. De hecho, es la primera medida de las precauciones estándar de atención a los pacientes y la principal en todos los paquetes de medidas de prevención de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria como, por ejemplo, insertar un dispositivo médico invasivo, manipular una herida quirúrgica, o al realizar una punción, entre otros».
En cuanto al tiempo, señalan, «no es cuestión de realizar higiene de manos a una determinada frecuencia, ni existe un número mínimo de veces al día». La OMS ha definido 5 momentos clave en los cuáles debe realizarse la higiene de manos durante la asistencia sanitaria
- Antes del contacto con el paciente
- Antes de realizar una tarea limpia o aséptica
- Después del riesgo de exposición a fluidos corporales
- Después del contacto con el paciente
- Después del contacto con el entorno del paciente
La mitad de infecciones
De cara a la población general, las infecciones más comunes que se podrían prevenir o, incluso, «reducir a la mitad son las gastroenteritis lavándose las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos o comer. También con este sencillo gesto pueden prevenirse infecciones respiratorias, cutáneas, oculares y las causadas por parásitos», añaden.
Respecto a los productos más efectivos para realizar la higiene de manos, las dos especialistas explican que en el ámbito hospitalario «los preparados de base alcohólica se prefieren por su mayor eficacia (eliminan mayor número de microorganismos en menor tiempo), la factibilidad de que se encuentren disponibles justo en el punto de atención al paciente y porque la realización de la higiene de manos con este tipo de soluciones requiere menor tiempo. Sin embargo, cuando las manos están visiblemente sucias deben lavarse con agua y jabón ya que el jabón facilita la eliminación de la suciedad».