Estamos a las puertas de la Semana Santa y con ella llega su dulce más tradicional, las torrijas. En Pan de Madre Tierra elaboramos este postre de manera artesanal, con huevos camperos, leche de calidad, limón y naranja de la huerta murciana y un toque de canela. El valor añadido a este dulce tradicional es emplear como base una rebanada de roscón de Reyes, lo que le aporta una esponjosidad y matices únicos.
¿De dónde vienen?
Hemos indagado un poco sobre el origen de este dulce tan típico, y nos hemos encontrado con diferentes teorías. La primera referencia histórica conocida a un producto parecido está en la obra de Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano del siglo I que recopiló recetas de su época. Él compiló un recetario que menciona que la rebanada de pan debe sumergirse en leche, sin mencionar el huevo, y no le da un nombre especial. Se limita a llamarla aliter dulcia (plato dulce).
¿Y en España?
En España, la torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo XV, citada por el poeta Juan del Encina, en la época de los Reyes Católicos: «Miel y muchos huevos para hacer torrejas», comentaba en sus escritos, al parecer en referencia a un plato indicado para la recuperación de parturientas tras dar a luz y favorecer su recuperación. Este dulce empapado en leche, se creía muy útil para estimular la secreción de leche en las mujeres. Pan, leche, huevo y algo dulce eran considerados alimentos energéticos, por lo que se ofrecían tanto a la madre como a los invitados que acudían a visitar al recién nacido. A comienzos del siglo XX las torrijas conquistan las grandes ciudades españolas y fueron muy habituales en las tabernas, servidas junto a vasos de vino.
¿Por que en Semana Santa? El origen religioso
Las torrijas son un alimento calórico y, por lo tanto, apropiado para los días de abstinencia. Durante estos días, las monjas de los conventos intentaban aprovechar el pan duro y hacer distintas elaboraciones para alimentar a los necesitados, y una de ellas podían ser las torrijas. Además, tenían también un significado místico: la Resurrección de Jesús. El pan se identificaba con el cuerpo de Cristo, la fritura en aceite con el sufrimiento, y la leche y miel con el resurgir y la esperanza. De aquí proviene el simbolismo de comer torrijas durante la Semana Santa, una tradición que se ha mantenido hasta nuestros días.
Las torrijas en el mundo
Pero no solo en España se consumen torrijas, otros países de Europa tienen también su propia versión de torrija tradicional. En Francia llaman a su versión el pain perdu, o sea, el pan perdido. En Gran Bretaña, poor knights of Windsor; y en Alemania, Arme Ritter. Los portugueses las conocen como rabanadas, aunque son más un dulce típico de Navidad. Los estadounidenses a las torrijas las llaman french toast y cada 28 de noviembre se celebra el National French Toast Day. Los suizos las llaman fotzelschnitten: los austríacos, pofesen; bundás kenyér, en Hungría; y wentelteejfe, en los Países Bajos.
Otras teorías discrepan sobre los posibles orígenes antes citados. Sea como fuere, lo que nos queda claro es que las torrijas llevan siglos con nosotros y puedes disfrutar de este manjar en Pan de Madre Tierra, en el número 26 de la calle Maria Moliner, detrás del colegio Hélicon, en el barrio del Hospital de Valdemoro. También puedes ponerte en contacto en el teléfono 623 176 342 o visitando nuestra web, www.pandemadretierra.es.
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